
Cientos de agentes de la Policía Nacional se han concentrado este miércoles frente a la Delegación del Gobierno en Valencia en un acto marcado por la indignación y el hartazgo. Los agentes, convocados por el sindicato Justicia Policial (JUPOL), han protestado por la muerte del policía de Vinalesa, que permaneció diecisiete días en coma tras ser brutalmente golpeado en la cabeza cuando trataba de frustrar un robo cometido por varios delincuentes.
El secretario general del sindicato, Aarón Rivero, ha denunciado durante el acto que el crimen no es un suceso aislado, sino la consecuencia de "un clima de violencia creciente contra los agentes". Según ha exxplicado, los delincuentes actúan cada vez con mayor agresividad porque saben que las agresiones salen "baratas" y que el Ministerio del Interior ha permitido un deterioro alarmante del principio de autoridad en toda España.
En esta línea, ha acusado directamente al ministro Fernando Grande-Marlaska de haber convertido a los policías en trabajadores desprotegidos, obligados a desempeñar su labor con chalecos insuficientes y material incluso caducado. JUPOL sostiene que Interior ha ignorado durante años las reclamaciones para renovar equipamiento básico, reforzar plantillas en zonas conflictivas y garantizar que cada agente disponga de sus propios medios de autoprotección.
Durante la concentración, el sindicato ha exigido medidas urgentes como el endurecimiento de las penas por agresiones, la creación de un agravante específico para ataques a las fuerzas de seguridad y campañas institucionales que devuelvan autoridad a los cuerpos policiales. Además, ha reclamado la declaración de Zonas de Especial Singularidad cuando la presión delictiva lo haga necesario y la actualización inmediata del Catálogo de Puestos de Trabajo.
JUPOL también ha criticado con dureza las palabras del senador socialista Alfonso García Rodríguez, quien afirmó recientemente que los policías "tenían que ganarse" la profesión de riesgo. Para el sindicato, estas declaraciones representan una "indecencia intolerable" que demuestra el desconocimiento de la realidad diaria de los agentes. El policía asesinado "pagó con su vida el riesgo inherente a su trabajo", ha subrayado Rivero ante los concentrados.
El sindicato ha adelantado que mantendrá la presión en toda España hasta que Interior asuma responsabilidades y adopte reformas reales que frenen la violencia contra los agentes. JUPOL ha recordado que la muerte del compañero de Vinalesa marca "una línea roja" que no debe repetirse y ha reiterado su compromiso con la familia del policía, garantizando que su sacrificio no quedará en el olvido ni será utilizado para "lavar conciencias" desde el poder.

