El abogado en España de Carles Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, afirma que el expresidente regional no descarta presentarse en el debate de investidura. El letrado desconoce el paradero de su cliente. Aumenta la incertidumbre. "El sábado por la noche nos planteábamos pedir permiso al Supremo para poder asistir al pleno, pero aunque no lo hemos descartado, cada vez lo vemos más lejos. Nos resistimos a aceptar que la investidura del presidente de la Generalidad pueda estar condicionada a un permiso judicial previo. Es un escándalo", ha manifestado Alonso-Cuevillas en una entrevista en Rac 1, la emisora de La Vanguardia.
El letrado afirma que ha contactado por mensaje de texto con Puigdemont y que "él dice que hará lo que considere más conveniente para la causa que defiende". "Tiene la valentía suficiente –ha añadido– para presentarse, dejarse encarcelar y reventar la cafetera a presión en que vivimos". Al parecer del defensor del expresidente, en caso de presentarse en el "Parlament", Puigdemont no debería ser detenido: "Tiene inmunidad parlamentaria. Es diputado. Por tanto, no puede ser detenido".
Resolución "nula"
Alonso-Cuevillas ha calificado de "monstruosidad" y "nula de pleno derecho" la resolución del Tribunal Constitucional y ha asegurado que no se incurriría en desobediencia en caso de que se incumpla. Considera además que la resolución "carece de cobertura legal" y dice que le consta que "hay miembros del TC que temen que se les pueda acusar de prevaricación".
A pesar de la contundencia con la que se difundió que Puigdemont pediría permiso a Llarena para acudir al pleno, el letrado se reserva otras posibilidades, además de anunciar una batería de recursos contra la decisión del Constitucional. Lo que no tiene claro, a pesar de las poco más de 24 horas que faltan para el comienzo del pleno, fijado para este martes a las tres de la tarde, es si recurrirán ante el mismo Constitucional, al Supremo o a Estrasburgo. "Nos lo planteamos todo", ha dicho.
Sobre su estrategia de defensa, Alonso-Cuevillas ha afirmado que"todo lo que está pasando es una barbaridad comparado con lo que sea. Es una barbaridad hablar de rebelión o sedición. Jurídicamente no tenemos otra opción que seguir denunciando los flagrantes incumplimientos del ordenamiento jurídico y seguramente ante instancias europeas, pero primero se deben agotar las españolas a pesar de que sabemos que seguramente no nos darán la razón".