Como si fuese un maestro de escuela, Félix Bolaños ha aprovechado el día de la fiesta nacional para hacer una evaluación del trabajo de Esteban Gonzalez Pons. "Progresa adecuadamente", ha afirmado en lenguaje LOGSE durante los corrillos del Palacio Real tras la recepción oficial de los Reyes.
Las negociaciones entre el Gobierno y el PP sobre el poder judicial han centrado la atención en un día en el que ocho vocales del CGPJ han mostrado su malestar con el Ejecutivo al no asistir al desfile del 12-O. Los magistrados ausentes en la tribuna no han ahorrado en duras acusaciones a La Moncloa por enviarles tarde la invitación.
No habrá cambio de modelo
En un tono distendido, alejado de los abucheos que recibió en la Castellana, Pedro Sánchez ha desechado que en esas conversaciones entre Bolaños y Pons pueda estar una reforma del CGPJ para despolitizarlo, tal y como pide en público el PP. "El sistema que propone ha sido rechazado por la mayoría parlamentaria", ha añadido el presidente del Gobierno que, pese a todo, ha pedido "ser cautos y no contribuir a subrayar las diferencias".
Pedro Sánchez ha evitado entrar en más explicaciones como que esa mayoría parlamentaria es contraria a la reforma por la cerrazón del PSOE aunque ha dejado caer que su postura no variará y se mantendrá en la fórmula vigente. "El Congreso ha rechazado esa fórmula dos veces. El PP sabe que eso no va a cambiar la posición del Gobierno y del PSOE", ha insistido.
Feijóo pide un compromiso por escrito
En el Palacio Real, a sólo unos metros de Sánchez, también ha estado Alberto Núñez Feijóo en el que ha sido su primera recepción real como líder de la oposición. El presidente del PP ha insistido en que sean los jueces y juristas quienes elijan al CGPJ y ha indicado que espera que haya un "compromiso por escrito" del Gobierno de que luego se cambiará la ley de 1985 del Poder Judicial.
No seguir la línea Casado
El presidente del Gobierno se ha victimizado asegurando que ninguno de sus predecesores en La Moncloa "sufrió un bloqueo durante cuatro años". "Con el PSOE en la oposición se ha renovado el CGPJ", ha añadido mientras ha pedido al PP en reiteradas ocasiones "cumplir con la Constitución".
El acercamiento a Feijóo ha sido evidente. Tras rebajar el tono contra el PP en la rueda de prensa tras el consejo de ministros del martes, este miércoles Sánchez ha pedido al líder del PP "no seguir la línea de Pablo Casado". La figura del exlíder del PP era elogiada , hasta hace unos días, por los miembros del Gobierno ya que, según La Moncloa, había suscrito un pacto secreto, alcanzado entre Bolaños y Egea, para repartirse la justicia y que ahora Feijóo se negaba a cumplir.
Una postura invariable
"Llegamos a un acuerdo con la anterior dirección sobre criterios de idoneidad, pero ese nunca ha sido el problema", ha insistido Sánchez quien ha reiterado que están "ante el último intento" y ha dejado la pelota en el tejado del PP. "
"Aquí la clave es si sigue la línea Casado o no", ha añadido mientras ha retado a Génova: "¿Se quiere cumplir o no con la Constitución?" Un postura idéntica hasta la de hace unos días pese a que todos aseguran que todo ha cambiado y que están "forjando un acuerdo".