En el PSOE ya nadie duda que la ley trans es la mayor brecha política interna abierta en los últimos años. El conflicto llevaba tiempo larvándose y ha acabado por estallar durante la tramitación parlamentaria. El partido se ha desgarrado entre dos posturas antagónicas: las feministas clásicas y los más próximos a las teorías queer. Una división que lleva tiempo instalada en las secretarías de la Ejecutiva y que ahora se ha trasladado al Grupo Parlamentario.
Ahora, con el feminismo abierto en canal, el PSOE se debate cómo cerrar la heridas y contentar a ambos. Habrá ley, eso no lo duda nadie, pero la idea de los socialistas es introducir enmiendas a la norma aprobada por el Consejo de ministros. "Estamos trabajando", ha afirmado la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero.
"Tendremos que hablar, tendremos que trabajar, tendremos que ser sensibles, tendremos que escuchar e incorporar elementos que consideramos que son buenos", ha añadido la número dos del partido que ha rechazado que "los textos legislativos se planteen desde la confrontación". En una línea similar, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha defendido que la función constitucional del Parlamento es mejorar las leyes y eso es lo que va a ocurrir"
El PSOE tiene sólo 5 días más para conciliar las posturas internas y consensuar una posición común, ya que el plazo de enmiendas finaliza el martes salvo que se vuelva a prorrogar. Los aspectos de la ley que más ampollas levanta son dos: la autodeterminación de género en menores de edad y la equiparación de otras formas de violencia con la violencia de género
Autodeterminación de género en menores
La ley permite que los menores, de 12 a 14 años, puedan cambiar de sexo en el registro con autorización judicial. Entre los 14 y 16 con permiso paterno y ,a partir de esa edad, no sería necesario ningún aval.
Algunos sectores feministas del PSOE se inclinaban por extender hasta los 18 la autorización judicial, en línea con el dictamen del Consejo de Estado y que fue eludido por Irene Montero. Fuentes del Grupo Parlamentario del PSOE ya da por hecho que no tocarán la parte de la autodeterminación de género.
El problema que se han topado es que la ministra de Igualdad ha puesto como línea roja la autodeterminación. Eso no se toca, les han dicho en el ministerio de Podemos donde han sumado en las últimas horas el respaldado de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. La presión del socio minoritario es total para evitar que se modifique la ley en ese aspecto.
Violencia intragénero
En lo que sí podría haber consenso entre PSOE y Podemos es en modificar el artículo 65 de la ley. En el grupo parlamentario afirman que "tienen dudas" sobre este aspecto. Se trataría de eliminar la equiparación de la "violencia intragénero" con la "violencia de género". Igualdad no tendría ningún problema en modificar ese aspecto de la ley y Unidas Podemos tampoco podría pegas aunque los socialistas todavía no han contactado con el grupo parlamentario morado.
Lo que dan por hecho en el PSOE es que el PP y Vox van recurrir la ley ante el Constitucional. "Queremos dar seguridad jurídica a la ley, sabemos que acabará recurrida", han expresado fuentes parlamentarias. La batalla de la Ley Trans no ha hecho más que empezar.