Menú

El Gobierno fracasa en el "giro social" para ocultar sus escándalos

El Gobierno ha intentado marcar la agenda con varias iniciativas de carácter social pero la ley del "sólo sí es sí" o el Tito Berni se lo ha impedido

El Gobierno ha intentado marcar la agenda con varias iniciativas de carácter social pero la ley del "sólo sí es sí" o el Tito Berni se lo ha impedido
Pedro Sánchez, este viernes en Helsinki. | EFE

Primero fue la sanidad. Tras la masiva protesta contra Isabel Díaz Ayuso, el Gobierno pensó que era una buena idea sacar a la todavía ministra de Sanidad, Carolina Darias, a presumir de datos de inversión sanitaria para circunscribir los problemas en atención primaria a la gestión de Madrid. Sin embargo, el malestar ciudadano con las listas de espera es transversal: afecta a comunidades del PP y PSOE.

A la siguiente semana, el Gobierno anunció 2.500 millones en becas. La propuesta de la ministra de Educación, Pilar Alegría, se complementó con los datos de la titular de Hacienda, María Jesús Montero, que vino a dar una valoración de los primeros meses con el impuesto de las energéticas, bancos y grandes fortunas.

Según sus datos, tras el primer pago, han recaudado más de lo previsto y su previsión ahora está en los 3.000 millones al año, mientras espera ver cómo cierra el déficit y la recaudación total. El Ejecutivo ya planea en cómo gastar el aumento en las arcas públicas. La idea es un nuevo paquete anticrisis que podría ver la luz antes del verano, justo tras las municipales y autonómicas. De momento, hay una prórroga en las medidas hasta julio.

Sin marcar agenda

Todo con total de marcar agenda pero durante estas últimas semanas los principales titulares versaban en torno a la división del Gobierno sobre la ley del "sólo sí es sí" que, según el CGPJ, ya lleva 721 rebajas de pena y 74 excarcelaciones; las diferencias del Ejecutivo a la hora de atajar la inflación en los productos de alimentación; el caso del Tito Berni o las críticas mutuas de los dos socios que, en el caso de la guerra de Ucrania, son antagonistas. El Gobierno no consigue marcar la agenda y esto es algo que empieza a preocupar a la Moncloa.

"Hay millones de españoles que conocen la acción de Gobierno porque va dirigido a ellos. ¡Cómo no lo van a saber! Claro que conocen la acción de Gobierno", deslizaba la portavoz, Isabel Rodríguez, cuando le preguntaban hace unas semanas si no le importaba que el incremento del gasto social no se traduzca en un aumento de intención de voto del Ejecutivo.

El ruido de Podemos

En el Ejecutivo reconocen que sus socios de Gobierno crean mucho "ruido" que en ocasiones opaca su gestión. " Podemos es un partido que viene de la protesta. Claro que me gustaría que, a veces, hubiera menos ruido", afirmaba este lunes Pedro Sánchez en Telecinco.

Un ejemplo son las divisiones en torno a la guerra de Ucrania aunque en el sector socialista le restan importancia. "Tienen muchas sensibilidades dentro de Unidas Podemos", afirman algunos ministros que recuerdan que el PCE "nunca fue un partido pacifista".

Más complejo es la gestión de la crisis del "sólo sí es sí". Tras varias semanas desangrándose con la división, no hay visos de acuerdo entre socialistas y Podemos. Este martes, se evidenciará la división con un PSOE que podría sacar la toma en consideración con el respaldo de la derecha.

Y como a perro flaco todo son pulgas, en la semana previa al 8-M al PSOE le estallaba un escándalo de corrupción aderezado con prostitutas, cocaína y un diputado: el Tito Berni. "Es una vergüenza que no nos hace ningún bien", afirmaban fuentes de la dirección del PSOE donde ya han advertido a sus diputados: "Hay que tener cuidado"

Sólo una cortina de humo

En esta tormenta perfecta, al Gobierno sólo le ha funcionado una cortina de humo: la de arremeter contra Ferrovial tras su cambio de domicilio fiscal a los Países Bajos. La Moncloa se mueve como pez en el agua en el discurso de Sánchez contra "los poderosos" y eso es lo que han vuelto a insuflar.

Durante el vuelo que trasladaba este jueves a Sánchez a Irlanda, algunos de sus colaboradores más cercanos se acercaron a la prensa para arremeter contra la decisión de la constructora. Por la tarde, en Dinamarca, una declaración institucional se transformó en una rueda de prensa al admitir una pregunta que le sirvió al presidente para afirmar que el Rafael Del Pino "no es un empresario comprometido con su país".

Este viernes, fue más allá en la escalada verbal y le señaló como "la cuarta fortuna de España" que se hizo, según Sánchez, "con la contribución de los españoles". "La patria no es solo hacer patrimonio, es arrimar el hombro", afirmaba el presidente. Una cortina de humo que ocultaba, durante unas horas, el escándalo del Tito Berni y los frentes que acosan al Gobierno.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal