La última sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados ha albergado una de las frases más delatoras del régimen implantado en Hacienda por la vicepresidenta y ministra del ramo, María Jesús Montero. Ya en los pasillos del Congreso, la máxima responsable de la Agencia Tributaria ha confesado sin el más mínimo pudor que "en los próximos días" la prensa "tendrá acceso a más información, que a todos nos escandalizará". Y lo ha hecho en referencia a un contribuyente muy concreto: el novio de Isabel Díaz Ayuso. Acaba de oficializarse la nueva Stasi fiscal: un sistema de filtración de datos fiscales contra determinados rivales políticos. Porque, como afirma una fuente de la Agencia Tributaria, "la información del novio de Ayuso acaba sistemáticamente en la mesa de la ministra".
La Stasi era el Ministerio para la Seguridad del Estado en la comunista y dictatorial República Democrática Alemana. Su objetivo principal fue el espionaje y posterior utilización de toda la información con un fin político: acabar con los enemigos del régimen. Y ese es el objetivo de comparación que utilizan ya fuentes de la Agencia Tributaria con respecto al sistemático uso de datos fiscales del novio de Díaz Ayuso con tal de pretender establecer un paralelismo entre la imputada Begoña Gómez y la presidenta madrileña.
"Se desvelaron datos de forma descarada y ante las cámaras sobre el asunto de la investigación fiscal inicial del novio. Se filtran ahora más datos sobre supuestas deducciones de gastos en un viaje. Y la propia ministra de Hacienda alude al conocimiento previo de más información fiscal que acabará en la prensa", señala la misma fuente. "Es inaudito el descrédito para un organismo en el que el sigilo fiscal es obligatorio", añade.
Artículo 95 de la Ley General Tributaria
La frase hace alusión al artículo 95 de la Ley General Tributaria, donde se señala que "cuantas autoridades o funcionarios tengan conocimiento de estos datos, informes o antecedentes estarán obligados al más estricto y completo sigilo respecto de ellos, salvo en los casos citados [de colaboración con la Justicia, Intervención, Servicio antiblanqueo, etc]". El artículo añade que, todo ello, "con independencia de las responsabilidades penales o civiles que pudieran derivarse, la infracción de este particular deber de sigilo se considerará siempre falta disciplinaria muy grave".
Hay que recordar, además, que el 22 de enero de 2024 es la fecha del mandamiento judicial por el que se entregaron las actuaciones inspectoras de Hacienda sobre la trama Koldo-PSOE. Ese día fue remitido el informe completo de la Inspección a la Justicia. Y en él se puede leer el siguiente párrafo: "Al conocer los hechos que se manifestaron durante la tramitación de la comprobación, se puso de manifiesto la importancia de ampliar la actuación inspectora al señor D. Víctor De Aldama y a sus dos sociedades, MTM 180 Capital SL y Deluxe Fortune SL". Porque "no puede entenderse el conjunto de hechos que se narrarán sin haber comprobado estos expedientes".
Utilización de los datos
Pues bien, ese mismo día, la Agencia Tributaria, cuyo máximo responsable es la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, decidió solicitar la elevación de la inspección fiscal a la pareja de Isabel Díaz Ayuso a causa penal por medio del traslado de la correspondiente denuncia a la Fiscalía. Ya era bastante escandalosa la coincidencia de fechas entre ambos hechos. Pero la cosa fue a más al analizar el informe completo remitido a la Justicia. Y es que el informe, efectivamente, decidió "ampliar" la investigación a Víctor de Aldama y narró la relación con Air Europa. Justo el contacto de Begoña Gómez, mujer del presidente Pedro Sánchez, y justo en las fechas en las que se reunió con Globalia -matriz de Air Europa- en plena negociación del rescate multimillonario del Gobierno a la compañía.
Traducido: que no sólo es que se estén usando datos secretos sino que las coincidencias apuntan a decisiones cuando menos curiosas sobre la utilización de esos mismos datos.