El narcodictador Nicolás Maduro ha consumado su burla a la democracia este viernes en una militarizada Caracas, que ha asistido a un autogolpe de Estado en favor de las fuerzas oficialistas del Régimen de Maduro. Lo ha hecho en un discurso de casi dos horas en el que se ha mofado de la oposición democrática en medio de un ambiente de improvisación.
Todo ello, ante la atenta mirada de una oposición democrática cuya líder, María Corina Machado, fue secuestrada –y posteriormente puesta en libertad— durante las manifestaciones simultáneas en favor de la democracia que se vivían en varias ciudades del mundo, una de ellas en Madrid. Ante la ausencia del presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, que no ha podido cumplir su promesa de asistir a Caracas.
Algo que deja la pelota en el tejado de los Gobiernos internacionales, entre ellos, el presidido por Pedro Sánchez, que no ha reconocido a González pese a que este entregó las actas demostrando ser el ganador de los comicios presidenciales del pasado julio de 2024; ni ha tachado a Maduro como dictador y a su Régimen represor como una dictadura.