Sin sorpresas. El Gobierno asume como propia la proposición de ley del PSOE para regular la figura de la acusación popular. El texto fue registrado el pasado viernes por el grupo parlamentario aunque detrás se intuía la mano del ministro de Justicia. Félix Bolaños. Este miércoles lo confirmaba al decir que "es imprescindible regular la acusación la popular".
Bolaños incluso calificaba como "feria de ultras" a las acusaciones populares, en alusión a su utilización por grupos que el Gobierno vincula con la extrema derecha y que, a su juicio, sólo "buscan publicitarse". El ministro obviaba la pregunta en la que se le preguntaba por qué el PSOE utilizó en el pasado esta figura en casos como en Gürtel cuando se personó como acusación popular.
Bolaños defiende ahora que se restringa esta figura, que dice que sólo existe en España y en Andorra, para evitar que "los ultras" la "distorsionen por completo". Incluso enmarcó en recomendaciones del Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional.
El ministro también ha mostrado un respaldo firme al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien está siendo investigado por una presunta revelación de secretos sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso. En línea con el argumentario del Gobierno, expresado este martes por Pilar Alegría, en el que cargaba contra el juez del Supremo, Ángel Hurtado, Bolaños ha reiterado que el Gobierno respalda al fiscal general.
Siguiendo al pie de la letra el argumentario, Bolaños añadió que había leído "con sorpresa" que en el auto en el que se cita a declarar a García Ortiz se hicieran "afirmaciones" respecto a las cuales "no existe ninguna base probatoria" y "ninguna evidencia", en referencia a los indicios que llevan al juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado a llamar a comparecer al fiscal general. Bolaños prometía que "la verdad se abrirá paso" y que el Tribunal Supremo emitirá una resolución favorable a García Ortiz.