El sueño de una noche de verano.

Sería extraordinario si verdad fuera, y me refiero a que sería no común, que dos falsos profetas, de los que ya pululan como fantasmas vivientes, exhortando a no se sabe que a la ciudadanía.

Y es que es difícil andar lejos de la pomada, cuando la ambición es su única fe, pero en fin, sería extraordinario, tambien en el sentido de “muy bueno”, que esos que claman al cielo, por que ya lo conocieron y quieren volver.

No dudo que la experiencia es un grado, es más, creo que eso del magisterio, requiere experiencia de lo que se trate pero siempre deben permitir la desconfianza del pueblo en lo deja vu, y es que han conseguido que no confiemos en ellos, ni aunque se confundiesen y actuaran de buena fe.

Por que eso de después de mí la debacle, y sin mí no hay solución, hace dibujar una sonrisa, en un momento en que ni el genial Gila te arrancaría una sonrisa, pero no, el pueblo está harto, vacunado y descreído, y ni aunque en sueños pudiera elucubrar, se creería algo que sería extraordinario para la nación, Felipe&Aznar, o Aznar&Felipe, una pena, ya no nos queda ni una gotita de fe.