Hablando de pijos.

Y haciendo un poco de historia, los borbones, con una nariz como una guadaña de enormes dimensiones, tienen fama de tener en proporción directa sus ciruelos.

El mas llamativo parece, fué el rey felón, Fernando VII, que con su terrible armamento casó cuatro veces, y las cuatro mortificó a sus pobres mujeres, debiendo ponerse una toalla en el miembro, para evitar mayores males.

Habría que preguntarle a Corina, si la tradición continúa, que a la reina me parece un poco irrespetuoso preguntarle por la nariz de abajo de Juanito, que seguro es de rompe y rasga, es lo que se llama ser rey por el pijo.

Pues extrapolando el caso, al presidente del congreso, el Sr. Posadas, le veo la cara, y debe temblar la señora cuando le diga de echar una citrania, "pijus magníficus" le llamaría como el centurión de la Vida de Brian, por que se le ocurre a alguien otro mérito distinto a ese para ocupar el lugar que ocupa...? y no me digan que tengo envidia, que la tengo, pero no de la nariz.