Haciendo memoria, hay que(+)

ver la quiebra que supusieron los distintos gobiernos entre nacionalistas y socialistas en
Cataluña. Los que siembran viento recogen tempestades. Ahora los socialistas quieren
desmarcarse de los nacionalistas y de sus posiciones soberanistas, a pesar de que
ayudaron mucho para llegar a esto de ahora. La historia nos enseña que entre
nacionalistas y socialistas siempre hubieron buenas migas, sin ir más lejos el odiado
nacionalsocialismo (escrito así en alemán porque su gramática pone el adjetivo delante
del nombre), pero que en españo no es otra cosa que socialismo nacionalista (nuestra
gramática pone el nombre delante del calificativo), fue buena muestra. Ahora están
posicionándose en otras derivas para quedar bien, y es que en la jaula de grillos que está
convertido el totalitario Psoe unos rebuznan de una manera y otros cientos de otra. La
quiebra a la que van a llevar a Cataluña media docena de los peores nacionalistas parece
ser que los socialistas quieren desmarcarse. Y los catalanes, al menos los de bien, ya
están optando por el éxodo.