Joer con las Sorayas++

En un mundo paralelo a este, de la obra de ficción de A. W. Nilcolv, existe una Soraya
que va y ladra:
"ya se vive de otra manera" y "se ve en las calles" que "hay mucha más alegría que
hace meses"
La susudicha, en la dimensión paralela ( no confundir con paralerdos )da por finiquitada
la crisis. Da la casualidad de que en esa dimensión la situación con un energúmeno
circunflejo ya era de espanto..... ¿Cómo se va a dar por finiquitada la crisis con un
millón de empleos menos de lo que ya era catastrófico?. Es curioso , por que un signo
del circunflejo de aquella dimensión era ( para ser laico...) la insistencia en lo esotérico
y en el mundo de la Fe ( una Fe muy particular, claro). Se repite la palabra "alegría",
"ilusión"( esta , en unas de sus acepciones, tal vez con mucho más sentido, claro...) y
frente a una corrupción desbocada e institucionalizada político-judicial, el manido
mantra de "Hay que confiar en la justicia", "hay que confiar en las instituciones",etc.

Por supuesto, no es que haya que confiar o no , que es cosa de cada cual y su
ingenuidad en lo que sea, pero la justicia o las instituciones han de ser fiables, y así
probablemente inspiren confianza.... pero la credubilidad no hace que una institución se
sanee, o el "regpeto" no convierte a algo emponzoñado en respetable.

Como en todas partes hay de todo, le pasaba a Arturito con su monitor de
Scouts..."Tienes que confiar en tus monitores".... pero el confiar o no , no evitaba que
en el campamento abusaran de él. Ese problema no se soluciona cerrando los ojos y
teniendo confianza, ese problema se soluciona con una justicia que funcione, se le tenga
"ilusión" o no. Si no funciona, no sólo se puede tener ilusión, si no que se puede estar
ultramegachupirendientusiasmado... pero a Arturito le seguirán dando por culo mientras
no se meta a su monitor entre rejas.

Un gobierno incluso podría afrontar muy bien los problemas, ir solucionandolos,
mejorando a lo bestia una pésima situación preexistente, y de no ser una galería de
desgarramantas, no se le ocurriría dar por finiquitada una crisis hasta que no se lleguen
a parámetros mínimamente aceptables. De hecho, el congratularse de una situación de
espanto no suele ser síntoma de hacer las cosas bien. Dice mucho del nivel de exigencia
que se tiene, o bien de la cara dura y el descaro.

Afortunadamente en España gozamos de un gobierno en particular y de una clase
política en general, muy seria y muy coherente. En el infierno de ficción de A. W. Nilcolv,
para desgracia de ese mundo imaginario, las cosas son muy distintas:
- La Casta política , en general, es una sima de delincuencia.
- El gobierno precedente hace del caballo de Atila un gatito.
- El gobierno sucesor hace lo contrario de lo que prometió, yendo más bien en la línea
del Atila anterior y a los más contumaces sectarios les cuesta nada aceptar una cosa y
la contraria. Eso no significa , ni mucho menos, que en materia económica todas las
recetas anteriores a tomar el poder fueran buenas o malas, pero sí da idea del
desprecio absoluto por el ciudadano... que bien es cierto que en gran parte se deja
despreciar. Un gilipollas integral que da la confianza a un gobierno bajo unas premisas y
las aplaude como eunuco sifilítico, y que cuando se aplican las contrarias las acepta
como única solución posible y verdad indiscutible es de hacérselo mirar. Pero claro, sólo
hay dos situaciones en las que el corazón tiene razones que la razón no entiende:
- La primera es si se está enamorado, donde tiene disculpa.
- La segunda es en el fanatismo ciego, donde con disculpa o sin ella es garantía de
esclavitud.
No me creo que en ese mundo paralelo todos los Sorayos estén enamorados....

Un saludo.