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La vida de lujo de Tom Brusse, el infiel más polémico de 'La isla de las tentaciones'

La indiferencia del francés ante el ataque de celos de su novia Melyssa no ha removido ni un ápice de su conciencia. Tom Brusse ya tenía mala fama antes de entrar en el reality pero, ¿quién es en realidad el hombre infiel que más polémica ha generado en La isla de las tentaciones?

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Tom Brusse y Melyssa Pinto se conocieron en Mujeres, hombres y viceversa y lo suyo fue un auténtico flechazo. El francés superó a todos los pretendientes de Melyssa, que se fue de la mano de este galán que ha terminado sacándola de quicio en La isla de las tentaciones. Y lo que le queda...

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Su belleza, timidez, acento y porte rápidamente llamaron la atención de Melyssa y del resto de colaboradores de Myhyv, que se preguntaron quién era ese galán con ganas de enamorarse.

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Tom Brusse es un "niño rico" francés de 27 años que se crió en Marrakech, donde pasó gran parte de su infancia. 

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Se define a sí mismo con una persona muy emprendedora y con 23 años abrió su primer restaurante en Hong Kong.

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Estudió Gestión Hotelera en la prestigiosa escuela Les Roches de Marbella. Su trabajado le ha llevado a Nueva York, Barcelona y Hong Kong, pero es en Madrid donde quiere emprender y ampliar sus negocios.

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Según explicó en el programa de citas, es propietario de una marca de trajes de baño y se ha comprado su propio hotel en Marruecos.

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También es un gran aficionado al deporte y practica golf en Marruecos, donde se prepara para ser golfista profesional.

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Melyssá se mudó a Marrakech por amor. "Mi sueño es ser diseñadora de moda. En Marrakech, profesionalmente no he podido acabar de desarrollar mi carrera profesional", dijo, sin embargo, en su presentación en La isla de las tentaciones.

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A pesar de sus éxitos profesionales, tiene pinta de que Tom Brusse no tiene interés en encontrar el amor. Es posible que su infidelidad en La isla de las tentaciones sea el detonante para que termine su relación. La propia madre de Melyssa lo reconoció hace apenas unos días: "La dejaba todo el día en casa sola y volvía para llevarla de cena con tacones y minifalda, quería una mujer florero y mi hija no es así". 

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