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Más de lo mismo

Hace un par de años salió la película "El sospechoso" con Reese Witherspoon, Meryl Streep y Jake Gyllenhaal. Trataba del secuestro por parte de la CIA de un ciudadano egipcio residente en Estados Unidos con su mujer americana (Witherspoon). Sospechaban que había ayudado a un grupo terrorista. Para interrogarle con más "libertad," la CIA le hizo desaparecer de un vuelo en Chicago y le transportaron a una cárcel en el norte de África. La jefa de la operación, Meryl Streep, justificaba sus acciones hablando de la necesidad de evitar otro 11 de septiembre.



Esta política se llama "rendición", aunque se dice que en la realidad hay cierta protección para ciudadanos y residentes de los Estados Unidos que no se aprecia en la película, yo espero no tener nunca que comprobarlo. Pero la película invita a reflexionar sobre cómo el gobierno utiliza el miedo para convencer a sus ciudadanos de entregar más y más poder sobre sus vidas.

Los abusos de la administración Bush después de 11 de septiembre, desde el Patriot Act y Guantánamo a espiar las llamadas de ciudadanos y torturar prisioneros en Irak, se han denunciado sin cesar (resumen aquí), no solamente en esta película. Sin embargo, parece que los estadounidenses somos bastante tontos porque no hemos aprendido la lección. Ahora estamos permitiendo nuevos abusos de nuestras libertades pero esta vez no es por miedo al terrorismo sino por miedo a un desastre económico.

La retórica de la Casa Blanca de Obama es realmente aterradora. Si el congreso no hubiera aprobado su plan de estímulo habría habido una "catástrofe" económica; si el congreso no le hubiera permitido rescatar a los bancos con dinero de los contribuyentes el sistema financiero se hubiera colapsado. A este ritmo lo que se va a colapsar sin remedio va a ser el libre mercado.

Por ejemplo, la empresa AIG recibió miles de millones del gobierno. Ahora resulta que una de las condiciones de los contratos de sus ejecutivos obliga a pagarles una bonificación. Claramente duele recompensar a la misma gente que llevó a la empresa al borde de la bancarrota. Sin embargo, dolería más violar la santidad del contrato, una de las instituciones sin la cual no puede haber mercado libre ni, por tanto, prosperidad. Pues Obama está intentando violar los contratos para no pagar a los ejecutivos. Nadie le forzó a salvar esta empresa con dinero ajeno, pero ahora no quieren cumplir la ley. Y si el gobierno puede violar los contratos de AIG, ¿por qué no va a violar los de otras empresas? ¿Con qué garantía van a firmar contratos los empresarios si saben que en vez de hacerlos cumplir, el gobierno los rompe como si nada?

Otro ejemplo: después de forzar a los bancos a aceptar dinero público, la administración quiere interferir en los salarios de sus empleados y prohibir que paguen a sus ejecutivos más de $500.000. No importa lo que uno piense sobre el tema de compensación, lo importante es que establece el principio de que si una empresa recibe dinero del gobierno, los políticos pueden decidir cómo gestionar la empresa. La universidad de Harvard, entre muchas, debe tener cuidado ahora porque aquellas ayudas para la investigación que aceptó invitan a que Obama se meta en sus asuntos.

También la política de estimular la economía gastando cientos de miles de millones de dólares fue aprobada por el congreso a base de miedo. No solamente no va a funcionar sino que va a hacer que la recuperación tarde más todavía porque el dinero se destina precisamente a las industrias que más están sufriendo. Pero estas industrias son las que deberían desaparecer porque son incapaces de servir al consumidor. Sus empleados encontrarían un empleo mejor en un mercado que pudiera evolucionar sin intervenciones. Pero gracias al miedo que les meten los políticos, los americanos sacrifican el dinero de hoy y de mañana sin pensar.

Espero que un día los estadounidenses aprendan a no entregar ni su libertad económica ni su libertad política al gobierno simplemente porque tienen miedo. Antes torturábamos sin control en nombre de la guerra contra el terrorismo, ahora queremos aniquilar la crisis torturando a la pobre libertad económica. Más de lo mismo.

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4
comentarios
1 msnake, día

LA BBC realizó hace tiempo un documental llamado "El poder de las pesadillas" (Parte 1, Parte 2, Parte 3 ), sobre como los gobiernos utilizan el miedo para restringir las libertades civiles. humano sin sentido

2 TheFlash, día

Esta noticia es para enmarcarla: LD “El regulador de EEUU critica a un banco por no tener créditos subprime” ¿A qué juegan los reguladores bancarios de EEUU? Tras inyectar cientos de miles de millones de los contribuyentes en grandes bancos quebrados, el FDIC carga contra una entidad de Massachussets por no conceder préstamos a gente de dudosa solvencia. http://www.libertaddigital.com/economia/el-regulador-de-eeuu-critica-a-un-banco-por-no-tener-creditos-subprime-1276353848/

3 Fineas, día

Discrepo sobre la idea de que los Estados Unidos hayan torturado sin control. La caida de las Torres Gemelas fue real aunque para mucha gente no sea más que una imagen televisiva.El Gobierno debe proteger al pueblo y a veces no hay más remedio que incentivar al terrorista de turno para que cuente la película. Me dan más pena los decapitados por los del turbante.

4 cowgirl, día

Estoy de acuerdo con Fineas. El torturar, o hacer hablar como sea, a los terroristas es una cosa. Mis libertades o las del resto de los ciudadanos no estan siendo violadas, al contrario, las estan protegiendo. Pero lo que esta haciendo ahora el Gobierno con mi dinero, y eso que he protestado mucho escribiendo a Senadores y Representantes sin que hagan caso, si es una violacion de mis derechos y mis libertades. Sobre todo por que muchisimo dinero mio y del resto de los contribuyentes va para causas de los congresistas y no para beneficio de la nacion.