La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha rescatado durante la mañana de este viernes a dos pequeños niños turcos que se encontraban bajo los escombros del edificio en el que vivían desde la madrugada del lunes, cuando un terremoto de 7,8 grados en la escala Richter asoló tanto el sur de Turquía como el norte de Siria. Los militares españoles han conseguido a continuación localizar a la madre viva entre los escombros y rescatarla también.
El milagro se ha producido en Nurdagi, una pequeña localidad de unos 16.000 habitantes que está situada en el distrito de Gaziantep, una de las ciudades que las autoridades turcas han encomendado a los servicios de rescate españoles para que colaboren en la búsqueda de supervivientes del seismo que puedan encontrarse todavía enterrados bajo los escombros. La cifra oficial de muertos hasta el momento se sitúa en más de 20.000 personas.
La ayuda militar española en Turquía está conformada por una cincuentena de efectivos de la UME, que han ido acompañados por cinco perros adiestrados, además de los miembros del grupo de combate Dédalo de la Armada, que navegaba por el Mediterráneo en misión de seguridad marítima y que fue desviado al sur de Turquía para colaborar con las autoridades turcas. Finalmente llegaron durante el miércoles a la Península de Anatolia.
Este grupo aeronaval se ha articulado en torno al portaaeronaves L-61 Juan Carlos I, que lleva una unidad aérea embarcada compuesta por una docena de cazas Harrier AV8B+ y varios helicópteros. También forman parte del mismo el buque de asalto anfibio L-51 Galicia, la fragata F-103 Blas de Lezo y el buque de aprovisionamiento de combate A-15 Cantabria. A bordo llevan un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina.


