
El último choque público entre el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se produjo durante la celebración del día de la Constitución en la Puerta del Sol.
La tensión había ido en aumento las últimas semanas, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, difamara a la presidenta y su familia desde la tribuna del Congreso de los Diputados y después, también, de que desde el Ejecutivo regional se viera como una afrenta que la presidenta quedara excluida de la inauguración del AVE a Asturias, motivo por el cual se decidió no cursar invitación al ministro de Política Territorial al acto de homenaje a la Carta Magna.
Un mes después de aquello, Martín – que se vio envuelto en polémica al poco de acceder al cargo por afirmar que Bildu y ERC habían hecho "mucho más por los españoles que todos los patriotas de pulsera juntos"- ha solicitado por carta a Ayuso una reunión de trabajo para "recuperar las relaciones institucionales cordiales y colaborativas para este nuevo ejercicio y legislatura".
La respuesta a esta misiva no ha llegado de la presidenta del Ejecutivo regional sino de su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. "Estimado delegado del gobierno en la Comunidad de Madrid, me pide la presidenta de la Comunidad que acuse recibo de su carta del 3 de enero en la que solicita una reunión", comienza el texto de Rodríguez al que ha tenido acceso Libertad Digital.
"Sabe que, por voluntad política, la presidenta mantiene reuniones periódicas con los grupos de oposición, además de con todos los colectivos que piden verla (siempre que es posible en su agenda). Por tanto, el diálogo es una de las actividades normales en su ejercicio de gobierno", continúa señalando.
De hecho, este mismo jueves fuentes del gobierno madrileño informaron de que Ayuso ha convocado a los portavoces de los grupos parlamentarios de la Asamblea para mantener una ronda de reuniones de trabajo los próximos días 17 y 18 de enero ante el inicio del nuevo periodo de sesiones, algo habitual también en el mes de septiembre.
Pero el jefe de gabinete de la presidenta no se queda ahí y muestra su sorpresa al delegado del Gobierno por que, "en un momento en que el gobierno de la nación está abandonando por las calles de distintos municipios de la Comunidad a cientos de inmigrantes llegados de forma ilegal a España, incluyendo a menores; cuando hay serios problemas con los trenes de Cercanías que afectan a millones de personas; crece la inseguridad en las calles y los ministerios deciden quitarle a la Comunidad agua, energía y autonomía fiscal, básicos para el crecimiento de la región, su propuesta sea recuperar una relación institucional cordial".
"Nos choca, igualmente, la actitud permanente de distintos ministros, incluso del presidente del Gobierno, que diariamente descalifican, cuando no insultan, a la presidenta en todo foro: desde el Congreso, el Senado o la sala de prensa del Consejo de Ministros, hasta declaraciones en medios de comunicación o mensajes en las redes sociales", añade.
La carta de Miguel Ángel Rodríguez condiciona, además, cualquier tipo de contacto a un cambio de actitud por parte del Gobierno y sus representantes. "Como bien reconoce en su escrito, la presidenta está comprometida con la concordia y la libertad, pero entendemos que la relación institucional cordial pasa por abandonar los desplantes a la presidenta y a los consejeros, y que ustedes se comprometan a asumir las responsabilidades de sus competencias".
El jefe de gabinete de Ayuso finaliza informando a Francisco Martín de que da traslado de su misiva al consejero de la Presidencia, "que estoy seguro podrá reunirse con usted en cuanto reciba su llamada, para hablar, entre otros, de los asuntos referidos, que deberían figurar en un orden del día para ser más productivos". "Le deseo lo mejor para el año que acaba de comenzar. Reciba un cordial saludo".


