L D (Europa Press) "Pero claro, pero hombre por Dios ¿cómo no voy a confirmar que cacé en Quintos de Mora?, si quiere cuento más cosas, pero creo que ya resulta un poco aburrido, recuerde no es la caza es la corrupción", dijo el ministro preguntado acerca de esta cuestión por los medios de comunicación en la rueda de prensa posterior a un encuentro con sus homólogos de Brasil y Portugal celebrado en el Ministerio.
El titular de Justicia, quien no quiso ofrecer datos sobre el precio que le costaron dichas cacerías, matizó que Quintos de Mora "no es un Parque Nacional como se ha dicho", sino "patrimonio del Estado, con un plan cinegético aprobado por el Gobierno de Castilla-La Mancha". "Se puede cazar todos los días del año", dijo el ministro, quien añadió que se trata de "caza legal" en un sitio donde "no hay prohibición".
En relación al plan cinegético de la finca Bermejo explicó que existen "algunos matices, entre ellos el control de toda la población que existe allí y el análisis de todas la especie". "Se hacen análisis de las especies, se hacen pruebas continuas de tuberculosis y otras enfermedades y se mantienen muchas especies para alimento de otras como ocurre en la pirámide biológica, aunque muchos desde los centros urbanos no sepan muy bien que eso funciona así", remachó.
Según la información publicada en El Mundo en la finca, que es propiedad del Estado, no se puede cazar. Sólo se permite a los guardas abatir algunas piezas de manera selectiva para garantizar el equilibrio ecológico.
La Junta lo desconocía
El Gobierno de Castilla-La Mancha desconocía hasta hoy que el ministro de Justicia, hubiera ido a cazar a esta finca toledana, ya que no es su responsabilidad ni obligación estar al tanto de estas actividades, que están reguladas mediante el plan cinegético regional, que "se aplica igualmente para ministros o particulares". Fuentes del Ejecutivo regional consultadas por Europa Press explicaron que la planificación cinegética que afecta a toda la región establece cómo y qué se puede cazar en todo el territorio, esto es, las "reglas del juego" de la actividad, y que su obligación es velar porque todo aquel que cace lo haga con licencia y según esta normativa.
Así, la Junta quiso dejar claro que no conocía estas cacerías porque no es su obligación ni responsabilidad conocerlas, ya que a Castilla-La Mancha puede acudir a realizar esta actividad todo aquel que cumpla con lo establecido por la ley.