(Libertad Digital) Según ha podido saber LD, en la finca propiedad del Estado de Quintos de Mora está prohibida la caza, tal y como cuenta este miércoles El Mundo. Desde hace unos 15 años está considerada como una reserva natural. La finca, que cuenta con un museo cinegético, está gestionada por un director nombrado directamente por la consejería de Medio Ambiente de Castilla La Mancha.
Y es que esta finca, ubicada en la localidad de Los Yébenes (Toledo), depende directamente de la consejería de Medio Ambiente. Es la que tiene que otorgar los permisos a los guardas o a personas determinadas para que puedan realizar un descaste, abatir algunas piezas de manera selectiva para garantizar el equilibrio cinegético y ecológico de la zona. También es la que puede invitar a determinadas personas. Desde luego, ninguno de los vecinos de Los Yébenes puede cazar allí.
Según Bermejo que respondió sorprendido cuando fue preguntado por este asunto –"Pero claro, pero hombre por Dios ¿cómo no voy a confirmar que cacé en Quintos de Mora?"–, en esta finca "se puede cazar todos los días del año". Y añadió que es una finca donde practica una "caza legal", donde "no hay prohibición".
Sin embargo, según explicaron a Europa Press fuentes de la consejería de Agricultura (PSOE) la finca presentó su plan técnico de caza en septiembre de 2007, acogido al Plan Cinegético de Castilla-La Mancha, en el cual se establece que en esta finca, propiedad del Estado, se puede realizar caza selectiva y aguardo nocturno de jabalíes todo el año, así como seis monterías anuales.
Según en Plan Cinegético de la región, todos los cotos de caza presentan un plan técnico de caza para que se puedan regular las monterías, el celo y el equilibrio de las zonas acotadas.
Según estas fuentes, Los Quintos de Mora es una finca propiedad del Estado con 6.865 hectáreas dedicadas a la caza, que presentó su plan técnico en septiembre de 2007, en el que se establece que se puede realizar caza selectiva (hembras y machos mal formados de ciervo, gamo y jabalí) y aguardo nocturno de jabalíes durante todo el año, así como seis monterías al año y rececho entre el 15 de septiembre y finales de febrero.
La responsabilidad de la Junta, dicen, al no ser coto de su propiedad, es velar por que este plan técnico se cumpla, mediante una memoria anual que cada coto presenta, en el que se incluyen las actividades realizadas y las monterías realizadas, para que los técnicos de la Dirección General de Política Forestal se aseguren de que se caza bajo la normativa y con licencia.
Asimismo, las mismas fuentes indicaron que por lo tanto no es responsabilidad del Gobierno regional saber quienes acuden a esos cotos ya que son los propietarios quienes determinan e invitan a quienes van a cazar.