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Federico Jiménez Losantos

Los apoyos concéntricos de ETA

El conocimiento fehaciente, es decir, el reconocimiento por la vía de los hechos de que el catalanismo radical mantiene una colaboración estratégica permanente con el terrorismo etarra es una prueba más, aunque no la única, de que el pacto por las libertades y contra el terrorismo pergeñado por PP y PSOE tiene enfrente un abanico de organizaciones y grupos políticos que va más allá de las siglas y que abarca esencialmente a la izquierda --toda la izquierda comunista y los sectores nacionalistas del PSOE, amén de los irreductibles de González y Polanco-- y a todo el nacionalismo, sin excepción, por muy democrático que se proclame y por muy alejado que parezca estar de ETA. Detrás del terrorismo está el pacto de Estella, detrás de Estella, la Declaración de Barcelona, y detrás de Barcelona están el PSC de Maragall y Solé Tura, más Felipe González y, al fondo, Jesús de Polanco. Esos, todos esos, son los enemigos de la estrategia antiterrorista de Aznar y Zapatero. Y ojo: no son pocos ni de poca entidad.

La colaboración de ese poderoso grupo, cuyo factor común es el doble "anti" --son "anti-España" o "anti-PP"--, obliga a un arqueo de fuerzas y a una constatación de debilidades que ni el PP ni el PSOE zapateril se han planteado en serio. Pero mientras a la izquierda de Esquerra Republicana acampan los colaboradores de la infrestructura del terrorismo etarra en Cataluña, a la derecha de Arzallus, si es que existe un sitio tan extremoso ideológicamente, o en todo caso al lado del jefe real del PNV, está Polanco, del que la revista "Época" cuenta esta semana unas recientes entrevistas y acuerdos de tipo informativo e industrial.

Esta complicidad del nacionalismo supuestamente democrático con ETA y esta colaboración de la izquierda felipista y polanquista con el PNV son los enemigos de fondo de la estrategia contra el terror. ¿Sería capaz Gallardón de enfrentarse a Polanco por la cobertura ideológica que le brinda a Arzallus a cambio de que "Deia" le contrate un dominical y de que la ETB le entregue la publicidad? ¿Sería capaz Aznar de enfrentarse con Pujol por las complicidades del nacionalismo catalán con el terrorismo? ¿Será capaz Zapatero de amenazar con la expulsión del partido a Solé Tura por ese manifiesto pidiendo el "diálogo" con ETA, como ha hecho con el alcalde de La Coruña por decir exactamente lo contrario? Ahí queremos ver a Aznar y a Piqué, a Zapatero y a Ruiz Gallardón. Aunque el fondo sea exactamente el mismo, eso no es Telemadrid.

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