Conducir por carretera es el arte de adivinar las intenciones de los otros conductores. Lleva su tiempo. Caben algunas reglas empíricas derivadas de la experiencia. Por ejemplo, si llueve, los otros conductores no van a reducir mucho la velocidad. Unos corren más que otros. ¿Cómo averiguar esa intención de la velocidad probable de los otros? Hay algunas reglas. Suelen ser más veloces los conductores que llevan coches metalizados, alemanes, de un color poco común, de la misma marca que el nuestro. Primera causa de los accidentes de tráfico: la prisa por llegar. Conductor accidentable, el que mira mucho al reloj.
El arte de conducir
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