La tradicional romería del Rocío es una de las manifestaciones de fervor religioso más populares de Andalucía. También es una cita obligada para folclóricas con trajes de faralaes y famosillos disfrazados de bandoleros de Sierra Morena, que quieran mantener su notoriedad desfilando en carretas y bebiendo manzanilla ante los objetivos de los fotógrafos.
Entre las celebridades que acuden anualmente al Rocío, merece ser destacada Carmina Ordóñez, pero no tanto por su piadosa devoción mariana, sino por la admiración que despierta entre varones jóvenes, despreocupados y con un poderoso atractivo racial. No deja de ser paradójico que la peregrinación cristiana le sirva a Carmina para renovarse sentimentalmente. Si revisamos su
reciente historial amoroso comprobaremos que todos sus tormentosos idilios se inician o acaban en el Rocío. El bailarín Ernesto Neyra, el marismeño Pepe Gómez y José Antonio Cuder, alias El Chuli, se rindieron a los encantos de Carmina durante la romería. Por ser el último en chamuscarse con la fogosa peregrina, merece ser destacado El Chuli, que no es un compañero de celda de El Vaquilla, sino un dicharachero y jovial hostelero andaluz.
Aunque los rumores de idilio se hayan hecho públicos en pleno verano y no durante las fechas primaverales del Rocío, conviene señalar que El Chuli y Carmina peregrinan juntos desde hace ya muchos años, como ambos coinciden en reconocer en las revistas del corazón. Sin embargo, la pareja de rocieros ofrece versiones distintas sobre el apasionado beso de lengua que se dieron de forma indiscreta en un chiringuito playero, teniendo como testigo a un paparazzi.
Mientras El Chuli lo justifica como un acto de amor y asegura que quiere vivir su vida con Carmen, la Ordóñez afirma con gesto avinagrado que su corazón no tiene arrendatario y que su compañero de romería es como un hermano al que conoce desde hace veinticinco años. Ante semejantes declaraciones tan contradictorias, sólo nos cabe esperar nuevos reportajes y fotos en exclusiva que confirmen si la relación es una simple amistad fraterna o un amartelamiento incestuoso. En cualquier caso, ambos seguirán ocupando portadas en este verano de pasiones febriles.
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