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Ahora sí que ha caído con todo el equipo la banda de Gescartera y ahora sí que ha caído, con la banda de Gescartera, todo el Equipo Económico Habitual. Salvo diabólica manipulación de la agenda de Pilar Giménez-Reyna por su propia dueña en vísperas de la intervención policial, hecho harto improbable, aquí empieza de verdad la crisis institucional por el escándalo del “chiringuito” de Antonio Camacho. Y lo de menos son ya Camacho y su chiringuito financiero. Lo de más es que hoy mismo puede comenzar el desfile de Armani&Hermés en las pasarelas de Alcalá-Meco y pueden empezar a dimitir los huéspedes institucionales de ese dietario de la piadosa doña Pilar, que más que ayudamemoria parece la agenda robada de Alí Babá y el diario de los cuarenta ladrones.

Se acabó la presunción de inocencia de Pilar Valiente, Luis Ramallo y el Hermanísimo de Tributos, luego Hacienda. Ahora sí que la plana mayor y la planilla menor de la CNMV, desde Croissier a Valiente pasando por Armesto e incluyendo a cuantos consejeros aparecen en los apuntes carcelarios de la hermana de Giménez-Reyna, deben declarar ante la comisión parlamentaria, amén de lo que la jueza disponga. Ahora sí que Rato y Montoro no pueden ya esperar a lo que digan los tribunales para depurar las responsabilidades políticas, administrativas y penales que correspondan a no pocos cargos de sus respectivas jurisdicciones. Ahora sí que la presidenta de la CNMV debe dimitir o ser destituída sin más dilación. Ahora sí que tienen que explicarnos los medios informativos gubernamentales, en especial los "ratistas", cómo afronta sus responsabilidades políticas el Vicepresidente Económico, Ministro de Economía y ex ministro de Hacienda.

Y ahora, también, es cuando el diario El País puede empezar a informar en serio sobre los medios y periodistas vinculados a Gescartera, porque la anotación sobre la participación de PRISA en Radiotrónica (“25%”), luego Avanzit, no coincide con el tanto por ciento que solía adjudicarse al buque insignia de Don Jesús, ni a su auténtica participación en el valor del "sobrinísimo" Fernández, ni al verdadero papel de éste, antiguo zahorí del Midland Bank, en quien algunos ven un cerebro más razonable de la última etapa de Gescartera, la de los miles de millones, demasiados para Camacho salvo que el apoyo continuo, eficaz y evidente del "hermanísimo" Enrique Giménez-Reyna llegase también a la creatividad empresarial y la volatilización del dinero “accionado”.

Las dos Pilares, las acciones perdidas y no halladas de Avanzit, el papel de PRISA, el papelón de Rato... ¿Alguien duda todavía de que lo de Gescartera es peor y puede ser todavía muchísimo peor que lo de Ibercorp?

En Opinión