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Maite Cunchillos

El suegro y el fallecido

A Rodríguez Colorado le ocurre con el fallecido Jacquotot, como a Vera con su suegro. Después de escuchar los argumentos de los dos acusados una no termina de entender ni el papel del ex-vicepresidente del Real Madrid ni el del padre político de Rafael Vera: Jacquotot cobraba dinero de los fondos reservados por unos "importantes" servicios que realizaba para Interior; como eran tan importantes, no se pueden revelar ante un tribunal. Por su parte, el suegro de Vera era "mucho más que un ferretero" pero al final tampoco comprendimos con claridad hasta dónde abarcaban sus negocios y cuándo comenzó a sentir alergia al campo, razón por la que generosamente cedió su finca al yerno.

Rodríguez Colorado no ha querido detallar de qué manera colaboraba Jacquotot con el Ministerio del Interior pero ha quedado claro que en varias ocasiones el ex vicepresidente del Real Madrid cobró de los fondos reservados la misma cantidad que recibió Roldán; los cheques fueron librados el mismo día. Y en algunos casos, ese dinero recibido por Jacquotot terminó siendo utilizado por Rodríguez Colorado para comprar un coche todoterreno y para pagar el colegio de sus hijos. A Vera le faltó aplomo cuando habló de su patrimonio y a Rodríguez Colorado también le fallaba la voz al hablar de los " préstamos " que según él, mantenía con su amigo Jacquotot. Debían de ser muy amigos porque se debían dinero sin necesidad de documentarlo con papeles. Lástima que Jacquotot no viva para revelarnos, por lo menos, cuáles eran esos "importantes servicios realizados para Interior". En todo sumario de corrupción aparece un fallecido que sabía demasiado.

Tampoco podremos escuchar al suegro de Vera porque según el ex-secretario de Estado, padece alzheimer. Es de suponer que el tribunal aclarará el papel del suegro y del fallecido. Mientras tanto este lunes Sancristóbal nos ha aclarado otra duda: 12 millones de pesetas de los años 80 sí caben en un sobre; lo que no cabe en la cabeza de nadie es por qué Sancristóbal no había recordado hasta ahora el "detallito" de que Barrionuevo le entregó el dichoso sobre. Sancristóbal domina la escena del juicio televisado casi tan bien como la dominan los dos ex-ministros. Y atención, que llega Roldán.


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