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A José Blanco ya sólo le falta teñirse el pelo rubio platino como Cañizares, dejárselo de punta, como protesta por lo mal que va España, y, acaso, cortarse las venas con un frasco de perfume en algún desfile del “Orgullo Gay” ante la espantosa posibilidad de que cualquiera de los “tres rostros de la ineficacia”, Rato, Rajoy y Mayor Oreja, suceda a Aznar. Esto no debería preocupar a Blanco, ya que, si tan ineficaces son, ninguno llegará a la Moncloa; y el que de los tres se quede como jefe de la Oposición se lo pondrá facilísimo a Zapatero. En realidad, eso debe ser lo único que preocupa al Secretario de Organización del PSOE: que Zapatero se deje llevar por la facilidad.

Claro que quizás Blanco se deja llevar por su propia elocuencia cuando critica severamente la política de mercadotecnia y electoralismo del PP. En un partido cuyos líderes andan cambiando de peinado, de chaqueta y, lo que es más grave, de programa cada quince días, toda crítica de superficialidad y “fotomanía” al adversario político puede volverse en contra. Y más aún argumentaciones como la de que Rato, Rajoy y Mayor son “los rostros de la ineficacia”. Rato ha dirigido (solo o en compañía de Aznar y otros) la política económica más brillante de todos los grandes y medianos países de la Unión Europea. Más aún: el PSOE se ha opuesto cada año a la política presupuestaria, fiscal e inversora de Rato pese a que España ha mantenido un crecimiento económico que dobla al de la UE, incluso ahora, cuando es evidente que la vaca está más flaca. Pero hay vaca. Cuando el PSOE dejó el Poder, no había ni establo.

Mayor, durante casi cinco años, y su sustituto Rajoy han mantenido en el Ministerio del Interior un nivel de eficacia policial y coherencia política incomparablemente superior a los de Belloch, Corcuera o Barrionuevo. No sólo por no haber sido juzgados por secuestro o saqueo de fondos reservados, detalle no pequeño, sino porque ni siquiera han tenido que recurrir al Capitán Khan para buscar aliados en el exterior en nuestra lucha contra ETA. Más enjundia tendría criticar la política con respecto a la inmigración ilegal... si no fuera por que el PSOE ha cambiado continuamente de política, pero siempre favoreciendo a los ilegales y tratando de boicotear, desde La Mancha, Andalucía o las Cortes, la política del Gobierno del PP. Aún deben de estar encerrados los cientos de ilegales en la Universidad de Sevilla, apoyados por el PSOE. Y si Blanco va a figurar en los piquetes de la próxima HGF (Huelga General Felipista), casi le conviene más que la policía sea ineficaz. Si no lo fuera, podría estropearle el tupé. Y hay qué ver qué tupé.

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