Jordana Kozak (Argentina) planea realizar su tesis sobre neologismos y me pregunta por "algún aspecto de los neologismos que sea interesante investigar". Hay dos excelentes lexicones donde se contienen numerosos neologismos: el de Manuel Alvar (Nuevo diccionario de voces de uso actual, Arco Libros) y el de Juan Ramón del Pozo (Diccionario de expresiones y términos económicos y financieros, Instituto de Estudios Económicos). Quizá sea más productivo concentrarse en los neologismos procedentes del inglés y aplicables al mundo económico o a la vida cotidiana.
Agustín Fuentes se queja del abuso que hoy se estila con la palabra icono. No es ya una representación pictórica o escultórica, sino la imagen espiritual de una persona destacada a la manera de un símbolo. Pues, sí, don Agustín, así es... si así os parece.
Me pregunta don Agustín de dónde viene esa palabra hincha para el aficionado entusiasta de un equipo deportivo, singularmente el fútbol. También es forofo y ahora fan. Algunos dicen "un fans", singular. Curiosamente, en el español tradicional, hincha equivale a "odio, encono, enemistad". Ignoro cómo pudo derivar a su sentido coloquial en el mundo deportivo. Quizá el hincha no favorece tanto a su equipo como desprecia al contrario, a todos los demás. El forofo es todavía más ese fanático que es incapaz de gozar del buen juego de los otros equipos. Fan no es la apócope de "fanático" como pudiera parecer. Fan en inglés es "abanico" (vannus en latín), que se asocia al incesante movimiento un tanto infantil de los seguidores de un famoso. De todas formas, en algunos países americanos se utiliza fanaticada en el sentido de la hinchada, esto es, el conjunto de los fervientes seguidores de un equipo deportivo.
Gabino Fernández Baquero me plantea la correcta definición de singladura y si esa palabra se puede emplear más allá del lenguaje marítimo. Cita don Gabino la autoridad de César Vidal, quien suele hablar de "nueva singladura" en relación con la "Linterna" que enciende cada noche. Es claro que singladura, en sentido propio, es el recorrido de un barco durante 24 horas. Es un galicismo muy bien instalado entre nosotros. De modo algo más amplio es el rumbo que toma el barco. Hasta aquí los diccionarios. Pero el uso los desborda. En el habla corriente, singladura es una nueva etapa o episodio en una secuencia de actos con un mismo propósito. Por lo mismo que "navegamos" a través de la internet, se puede decir muy bien que, en nuestra vida, emprendemos nuevas "singladuras" o etapas. Por ejemplo, concluyo ahora el largo periodo de vida activa en la Universidad, pero empiezo una nueva singladura, la de profesor emérito. Una interesante singladura en mi carrera ha sido esta seccioncilla de LD que tanto tiempo, gozosamente, me ocupa. Aprovecho para recordar un arcaísmo de Zamora para singladura: jera. Es el trabajo que hay que hacer en el lapso de un día. Como puede verse, el lenguaje cultivado mezcla arcaísmos, neologismos y barbarismos.
Diego López Ordóñez sugiere que deberíamos traducir "la internet" por la telaraña, por lo importante que uno se siente a veces ante los enredos en los que se ve envuelto". Me parece que las ventajas superan con mucho los inconvenientes de la internet. Tengo dicho que, para los hispanoparlantes, acabará siendo la interné.
Respecto a la nueva expresión "tiendas de conveniencia", Luis Rodríguez sospecha que procede del inglés convenience stores. En el Japón han proliferado esas pequeñas tiendas donde se vende de todo y se denominan konbinis, adaptación del término inglés. En la misma vena, Álvaro Joste Pérez (Las Palmas de Gran Canaria) confirma el mismo origen para lo que los japoneses llaman combi. No me extrañaría que los madrileños llamaran alguna vez convis a las "tiendas de conveniencia". Los mayores sueldos que deben pagar los comerciantes de ese tipo de tiendas se compensan con la venta de productos que dejan amplios márgenes. Lo de convenience en inglés es claramente un palabro polisilábico con resonancias del latín, lo que siempre da prestigio.

