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Agapito Maestre

Redenciones extraordinarias

El PP, en fin, tuvo que someterse a aplicar la ley existente, empezando por cumplir la Constitución que insta a aplicar la ley más favorable para el reo, hasta que consiguió la mayoría absoluta, en el 2000, y reformó el Código Penal

La excarcelación de De Juana Chaos, el Hannibal Caníbal, conduce al Gobierno inexorablemente al precipicio, la mentira y la abyección. De entrada, la comparecencia del ministro del Interior en el Congreso de los Diputados lo ha dejado agotado políticamente. Ha terminado pidiendo tiempo en el Congreso de los Diputados. Daba tanta pena como asco ver a un ministro que ha hecho de la causa de Hannibal Caníbal su forma de vida política.


Sin embargo, y esto es lo más grave, es la primera vez que la "argumentación" de Rubalcaba no está basada en la mentira y el engaño, sino en algo mucho peor, la abyección. El ministro no ha mentido directamente sino que utiliza la "ética" como principal medio para "tener razón". Es lo más abyecto, como diría Max Weber, que puede hacer un político.

En otras palabras, la moral del Gobierno de Zapatero es la misma que la de Aznar, según Pérez Rubalcaba. Falso. Por dos razones.

Primera razón. Jamás el PP aplicó medidas excepcionales y extraordinarias a ningún reo de ETA como ha hecho el Gobierno socialista con De Juana Chaos. Resumo: De Juana, después de la rebaja de pena del Supremo, ha sido clasificado en segundo grado (en tercer grado no es posible porque exige arrepentimiento y haber satisfecho las responsabilidades civiles, es decir, las indemnizaciones que tendrá pendientes), porque permite un modelo individualizado de tratamiento aplicándole el régimen de vida que se estime oportuno. Estas decisiones jamás se habían tomado anteriormente. Lo cierto es que De Juana no ha sido excarcelado (se dice mucho en la prensa, pero no es exacto). Excarcelación es técnicamente la puesta en libertad. Lo que han hecho ha sido aplicarle un régimen de vida individualizado (legal pero indigno), mas su situación legal sigue siendo de preso penado con condena pendiente de cumplir. Disfrutará de permisos ordinarios de salida y se pasará la condena en su casa.

Segunda razón. A principio de los noventa los socialistas impulsaron una instrucción de aplicación de redenciones extraordinarias de penas. Fueron los socialistas los que instaron a rescatar esta figura de la redención a través de una instrucción. Dichas redenciones se sumaban a las ordinarias, y tenían cabida en el Reglamento del año 56 –vigente entonces legalmente en lo que a redenciones de condena ser refería–. Se instruyeron normas para aplicar dichas redenciones extraordinarias a los penados por trabajos "intelectuales" (matricularse en la Universidad, escribir libros, aprobar el graduado escolar, participar en certámenes literarios...). En fin, a la redención ordinaria se le sumaba la extraordinaria y gentes como De Juana Chaos con cientos de años estaba en la calle en poco tiempo.

El escándalo fue tan grande en la época socialista que cuando llegó el PP quiso reformar el código penal para acabar con toda esa inmundicia... No lo consiguió, porque no tenía mayoría absoluta. Por fortuna, en la época del PP la Audiencia Nacional puso un poco de racionalidad en el "cachondeo" de las redenciones extraordinarias quitándoles las competencias a los jueces de Vigilancia Penitenciaria, y creó su propio juzgado de Vigilancia Penitenciaria para todos los juzgados por la Audiencia Nacional.

El PP, en fin, tuvo que someterse a aplicar la ley existente, empezando por cumplir la Constitución que insta a aplicar la ley más favorable para el reo, hasta que consiguió la mayoría absoluta, en el 2000, y reformó el Código Penal que acabó con el Reglamento del 56 y suprimió, definitivamente, la figura de la redención extraordinaria de corte franquista revitalizada por los socialistas.

A la luz de estas dos razones, dos breves argumentos, de ninguna manera el proceder moral del PSOE y el PP es comparable.

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