Menú

La derecha antidemocrática

Esa derecha, sin duda patriótica, no logra entender que hoy la idea de España y la de la democracia liberal deben ir juntas, si no queremos que la propia unidad de España y las libertades se vayan por el desaguadero

Senex dijo el día 20 de Julio de 2011 a las 08:52:

Pío, después de disfrutar de su artículo, leído tras la desazón del entrecomillado que lo encabeza en su edición, y que se corresponde con su colofón, me ha parecido apreciar cierto salto en el vacío entre él mismo y los acertados considerandos que lo preceden. La desazón me proviene de que, sin considerarme lo que se llama "de derechas", me temo que la expresión "no logra entender que hoy la idea de España y la de la democracia liberal deben ir juntas" me viene al pelo. Y no lo entiendo porque, nuestra praxis democrática -espuria- y nuestra desestructuración social -avanzada- no parece que puedan corregirse por sí mismas, en unos contextos de Nación Española y de Unión Europea con sendos riesgos de estallido. Así que, me pregunto ¿se podrá prescindir de algún otro paréntesis antes de proseguir en el desarrollo de la democracia y de la libertad, una vez corregidas sus graves disfunciones?.
Con afecto

paserifo dijo el día 20 de Julio de 2011 a las 02:06:

Obviamente, tampoco me parece adecuado ceder a las mentiras de muchas personas, que pretenden que el franquismo fue un periodo más oscuro, violento y terrible que la URSS de Stalin (en parte también para lavar el nombre del monstruoso georgiano). Mi propuesta es la de defender que fue la libertad y el deseo democrático los que se fueron abriendo paso en la sociedad española de manera natural, no dirigida ni planificada. Fue la necesidad perentoria de abrirse al mundo la que hizo que en el franquismo aparecieran los primeros mimbres de la futura y lejana democracia, pero no por deseo del Dictador.

No es que Franco fuera un ogro que deboraba bebés, sino que era un dictador no psicopático, que pretendió evitar sufrimientos a su país, proteger a los españoles eternamente de los problemas del mundo real, y no dar oportunidad a que volvieran los malos con sus patrañas a traer el caos, la violencia y la destrucción. Estaba el dictador tan centrado en proteger del mal a los españoles, que no se daba cuenta de que ellos solos podían protegerse del mal, si se les daba la oportunidad. Y tampoco era tan protector, pues dejaba que ocurrieran injusticias y abusos a cambio de evitar males mayores, cuando lo correcto es plantar cara al mal y que todos estén sujetos por la misma ley y que los jueces la apliquen con independencia y justicia. Franco no puede ser asumido desde la democracia liberal porque no dejó de ser dictador cuando España podía haber avanzado hacia la democracia liberal muchos años antes de su muerte. Pero esto que digo, como su misma tesis, don Pío, es una opinión, no un hecho histórico.

Finalmente, tampoco tengo claro que esa derecha antidemocrática sea patriótica ¿Cómo puede estar defendiendo a su patria alguien que prefiere volver a una dictadura o expulsar del país a aquellos que discrepen de sus ideas? La patria no es ni la tierra ni la propiedad ni las tradiciones ni la religión. La patria es la gente de tu país, su vida y su libertad. Lo demás, viene por añadidura. Si niegas la libertad o la vida de los que han crecido a tu lado, estás negando tu patria.

Salud

paserifo dijo el día 20 de Julio de 2011 a las 02:01:

Buen artículo.

Yo habría puesto desagüe o sumidero, porque «desaguadero» no lo había leído ni oído nunca. Pero se entiende, que es lo importante.

Me parece, don Pío, que bien distanciándose ahora de los que le idolatran y pretenden usarle como ariete contra la libertad, la democracia y el mercado libre. Aunque alguno se va a llevar un gran disgusto.

Hace usted dos afirmaciones complicadas. Eso de que se puede ser liberal sin ser demócrata, pero que no se puede ser demócrata sin ser liberal me parece que requiere un análisis en profundidad. Las personas pueden ser algo, en el sentido de creer o defender unas determinadas ideas o posiciones políticas, y actuar de otra forma. Es un gran problema determinar cuáles son las verdaderas creencias de una persona, pues, aunque algunos lo niegan, las opiniones cambian durante toda la vida. Es más fácil determinar cómo actuó alguien en un momento dado, pero sigue siendo complejo determinar las razones de la acción, y también hay que tener en cuenta la posibilidad de la adulteración de los registros históricos. Yendo al tema concreto, ¿los liberales del sistema de la Restauración eran demócratas? Según se mire. Nadie lo piensa desde que apareció el turnismo descarado. Pero pregúntese ¿eran liberales? No eran, desde luego, socialistas o anarquistas, pero tampoco se puede decir que fueran fieles seguidores de Adam Smith o que hubieran leído a Bastiat. Y a día de hoy ¿son todos los demócratas liberales? No, obviamente. ¿Son todos los liberales demócratas? Demócratas de la democracia liberal sí, pero no de las democracias populares o de la orgánica o de la bolivariana.

Opino que esa derecha antidemocrática de la que habla sí es perjudicial para la democracia, pues, aunque testimonial, sirve de excusa a la izquierda, tanto la democrática como antidemocrática, y a los separatistas. ¿Qué hacer para anular esta palanca que hacen algunos para lograr torcer la ley hacia sus intereses? Usted, y otros muchos, intenta convencer a la gente de que la dictadura franquista fue una cosa muy buena, preparadora de la democracia actual y a la que debemos muchas cosas. Es decir, tratar de «purificar» el discurso de la derecha franquista y antidemocrática que queda y encajarlo a martillazos en el liberalismo y la democracia. Es una empresa esforzada y que denota gallardía, pero no me parece la adecuada.

[continúo]

escade1 dijo el día 20 de Julio de 2011 a las 00:43:

La democracia liberal que usted plantea exige, aunque no lo explicite con claridad, la desaparición de las actuales izquierda y separatismos, bien por disolución, bien por transformación. Estas fuerzas sólo conciben la democracia en el exclusivo supuesto de que sirva a sus propios intereses, por lo que son antisistema por naturaleza.

La democracia liberal que usted espera o describe, es una utopía. No puede existir en la actualidad, pues no hay ninguna fuerza política que acepte voluntariamente la presencia de otras que están frontalmente opuestas a ella. No caben todas en el mismo tablero.

Otra cosa distinta es lo que ocurre, por ejemplo, en los EE.UU., donde los partidos políticos no cuestionan permanentemente los pilares de la coexistencia pacífica y civilizada. Sus programas políticos no contemplan la exclusión sistemática o la supresión del rival. Exactamente al contrario de lo que ocurre en España, donde las izquierdas y los separatismos llevan toda la vida demostrando su objetivo de suprimir y excluir a lo que debiera ser la derecha, el PP, formación que se dice de centro, como si ese concepto tuviera contenido real.

En España no funcionará nunca la democracia mientras algunos de los participantes busquen la demolición de la Nación y del propio sistema. Pasó en los años treinta y está pasando desde los setenta.

Por otro lado, lo que sea dividir a la población en derechas e izquierdas carece de sentido en la actualidad. Ya intentó explicarlo José Antonio, aunque pocos le entendieron de verdad. No es que yo sea falangista, pero hay que reconocer que el discurso de José Antonio, en su época, desmontaba el tinglado a todos los demás partidos y eso no podían tolerarlo ninguno de ellos.

Genjo dijo el día 20 de Julio de 2011 a las 00:04:

Analiza una cuestión muy compleja y no me atrevo a decir que esté de acuerdo con todas sus observaciones, pero sí con su conclusión. España y la democracia liberal deben ir unidas. El problema es que no cualquier liberalismo vale.

proby dijo el día 19 de Julio de 2011 a las 23:56:



Don Pío: esa "derecha antidemocrática" de la que usted habla no es derecha. No se reconoce a sí misma como derecha y nunca lo hará.

Y del mismo modo que Castelar dijo que, siendo él republicano, prefería que se hundiera la república con tal de que se salvara España, yo digo que si para que España sobreviva es necesario que se hunda la democracia, pues... que así sea.

La democracia puede estar muy bien (de hecho, algunas funcionan razonablemente bien), pero no es un valor absoluto. Y para que una democracia funcione bien en un país es necesario, o al menos conveniente, que ese país sea muy culto o muy rico. España, desgraciadamente, no es ninguna de las dos cosas.

Blaspipi dijo el día 19 de Julio de 2011 a las 22:23:

Don Pio, estoy de acuerdo salvo que por mucho que pretendamos buscar nuestro hueco -yo soy de una generación nueva, nacida en esta "democracia"- nos van a acusar de lo mismo, aún siendo modernos, aceptando alguna bondad del liberismo moderado sobretodo en el campo económico...

Pero entienda que podemos ser críticos con la Transición y con la partitocracia actual, nacida del 78, reivindicando sistemas más representativos tipo los anglosajones, por ejemplo. Pero ésto no lo quieren ni el PP ni el PSOE, auténticos beneficiarios de este sistema fracasado institucional y económicamente.

A mi, por ejemplo, ésta democracia de mínimos -más bien una falsa democracia-, me acusa de llamarme por mi nombre, y por eso me impide expresarme en muchos foros: ¿cómo quiere usted que me fie del sistema?

Es mi generación la que pide verdaderas reformas para una verdadera democracia, porque este sistema es un privilegio para castas y separatismos enemigos de la nación, aqui se prefiere antes a ETABILDU que a una derecha moderna, nacional y fuerte. Por eso, digamos lo que digamos, ni LD, ni Intereconomía nos dejan hablar. Le aseguro que lo he intentado. Y quienes más temen perder apoyos son el centroderecha acomplejado, que no es capaz de ver nada positivo en los héroes del 18 de julio del 36, ni nada bueno en las reformas del franquismo que permitieron orden, paz y progreso en España, porque se avergüenzan de la historia. En la Transición y ahora, tantos presumen de una inventada lucha contra una dictadura por una democracia, pero ahora, lo que toca, lo que nos interesa a los jóvenes que pensamos en el futuro, es luchar contra un sistema que protege a ETA, que alimenta el separatismo y que nos ha hundido económicamente. Si las élites poderosas no dejan paso a nuevas generaciones no habrá reformas, habrá abismo de nuevo, como ocurre siempre. Una desgracia.

Pero a pesar de pretender buenas reformas, tener una mentalidad claramente democrática y habernos preocupado de formarnos culturalmente no nos permitirán el paso, simplemente por los prejucios que un nombre causa...

¿Le parece a usted esto propio de una democracia liberal moderna?

« 1 2 3 »