por Anthony B. Kim
En su reciente columna de opinión en el Financial Times, Kenneth Rogoff, catedrático de Economía en la Universidad de Harvard, expuso convincentemente sus argumentos sobre la importancia de la educación para prevenir futuras crisis en el capitalismo:
Las sociedades necesitan encontrar maneras de hacer de la educación adulta algo mucho más accesible y mucho más convincente, incluyendo la alfabetización económica y financiera. Si los votantes están mal informados y son fácilmente influenciables por demagogos vendiéndoles políticas cortoplacistas y poco meditadas, hay poca esperanza de corregir el rumbo de las economías capitalistas. Al ser alguien que ha hablado con todo tipo de personas a raíz de la crisis financiera, mi sensación es que la mayoría de los ciudadanos están sedientos de información y la consumirían con avidez si se les presentara en una forma apetecible…. Una mejora en la educación por sí sola no resolverá las imperfecciones inherentes al capitalismo actual, pero es un primer paso esencial para cualquier vía hacia una solución.
De hecho, como el Índice 2012 de Libertad Económica ha documentado, los problemas económicos de hoy no han sido ni accidentales ni inevitables. Los problemas a los que nos enfrentamos son resultado de normativas promovidas por intereses políticos y económicamente contraproducentes.
El Índice ofrece un valioso punto de partida para reflexionar sobre los principios fundamentales del sistema de libre mercado y del valor duradero de la libertad económica. De acuerdo con lo que el Índice demuestra, hay una fuerte interacción entre libertad económica y prosperidad. Los países que adoptan la libertad disfrutan de mayores ingresos, mejores tasas de crecimiento y menos pobreza, e incluso hacen un mejor trabajo en la protección del medio ambiente. Y hacer todo esto sin recurrir a la coacción.
La libertad económica no es una ideología dogmática. Es, más bien, una filosofía que rechaza el dogma y adopta estrategias diversas, incluso rivales, para el progreso económico.
Un tema recurrente de la historia humana ha sido la capacidad de recuperación y el renacimiento. Como alguna vez dijo Friedrich A. Hayek: "Para que las viejas verdades mantengan su impronta en la mente humana deben reintroducirse en el lenguaje y los conceptos de las nuevas generaciones".
El Índice de la Fundación Heritage sirve como tal recordatorio para el renacimiento económico en los años venideros.