¿Adónde hemos llegado, don César? A tener que explicar lo evidente. Me parece que lo que nos pasa como país nos lo merecemos.
Estoy de acuerdo con el fondo, pero se queda usted corto:
TODAS las confesiones religiosas tienen exento el IBI para sus lugares de culto. También las protestantes. De modo que, o usted está siendo un poco hipócrita al no mencionar los templos que los demás mantenemos, o los protestantes no son tan trabajadores como usted nos quiere hacer creer porque no se han molestado en tramitar la exención del IBI.
TODAS las fundaciones de utilidad pública están exentas de IBI. Católicas, protestantes, masónicas o aconfesionales. Me parecería bien que usted pida que las fundaciones sean mantenidas solo por sus patronos y su patrimonio, pero dígalo.
Para que los ciudadanos puedan mantener todas estas labores sociales, necesitan dinero. En estos momentos el Gobierno les arrebata mediante la coacción impositiva la mitad de su renta. Con lo que les queda, muchos españoles no tienen para ayudar a casi nadie, aunque quisieran. Impuestos y ayudas son dos caras de la misma moneda. Si se suprimen las ayudas (algo que yo apoyo) habría que bajar también los impuestos de modo proporcional. Una presión fiscal del 20% del PIB (en lugar del 50%) sería lo máximo que nuestra sociedad debería consentir.
A ver si lo entiendo. Las exenciones son muy malas en general, pero dedico todo un artículo bien largo a las exenciones de la Iglesia con apenas dos frases para partidos y sindicatos para disimular. La manipulación es un arte, don César, que no domina demasiado bien porque se le ve el plumero a leguas de distancia.
Como siempre César Vidal claro y objetivo; estoy completamente de acuerdo con sus apreciaciones. Adelante, don César.
Pero no es cierto que el IBI que no se cobra a la iglesia o a los sindicatos lo paguemos los demás. Puede usted decir que en vez de recaudarse 100 se recaudan 70, pero no que los 30 que faltan los paguemos todos, no? es que no es exactamente lo mismo, aunque al final el resultado sea parecido.
Creo que la comparación debería hacerse no con el IBI, sino con la recaudación vía IRPF. O sea, cuánto reciba la iglesia católica vía declaración de la renta y qué se hace con ese dinero exactamente. Eso sí es justo (e interesante), me sorprende leer que las cuentas de cáritas son esas que dice. Uno juraría que se gastan más dinero que ese, pero si ellos lo dicen será cierto. Y ya puestos cual es el total que maneja la iglesia incluyendo los cepillos, aunque ya me imagino que eso será del todo imposible.