Llevo años denunciando que el asesinato de mi hermano Ángel con 17 años y mis sobrinas gemelas de poco más de 3 años Miriam y Esther permanece sin que se les haga justicia. Al asesino Josu Ternera no le tembló el pulso para la masacre del Cuartel de la Guardia Civil aquél 11 de diciembre de 1987 en Zaragoza.
Observo, cada vez con menos perplejidad, como los políticos y periodistas enarbolan la bandera de la memoria, dignidad y justicia para las víctimas del terrorismo. Hacerlo les adornan sus discursos con el que pretenden proyectar una imagen de solidaridad y empatía para con las víctimas del terrorismo, buscando una rentabilidad partidista.
Glorietas, calles, monolitos, medallas y, como no, suculentas subvenciones, sueldos a cargo del partido de turno y cargos institucionales que para así domesticar y silenciar cualquier denuncia que les recuerden sus traiciones y su inmoral conducta, y explico el por qué.
Llegan días muy señalados, ahonda el dolor en mi familia por la ausencia de mi hermano y sobrinas desde hace 31 años mientras que Josu Ternera ,al que llegué incluso a localizarlo en su "escondite", sigue celebrando en libertad todas las Navidades con su hijos gracias a los Gobiernos que pactaron su indulto encubierto y a los que asumieron esa herencia.
Traidores todos ellos, no menos los que contribuyen por acción u omisión de su deber como son los colectivos de víctimas, los periodistas. medios y políticos que callan o simulan estar indignados con esta traición.
Es tal la traición que muchos ya olvidan y quieren olvidar que existe y está vigente una resolución parlamentaria en el Congreso de negociación con los asesinos de mi familia, con ETA. Continúan sin aplicar la Ley de Partidos para favorecer tras los pactos con ETA al partido de proetarras que siguen sentados en los escaños del Congreso, Senado, Diputaciones, Ayuntamientos, etc.
Por esto motivos y muchos más casi nadie, excepto VCT, exige con insistencia el hacer públicas las actas de negociación con ETA donde quedaría en evidencia hasta el punto que han traicionado y lo siguen haciendo a las víctimas del terrorismo y a España
El grado de degeneración moral parece no tener límites, mientras mi familia y lamentablemente una minoritaria parte de la sociedad española seguiremos recordando que mientras no se haga Justicia las heridas no se cerrarán y que con sus actos de traición continua, cada día estarán echando sal en las heridas que nos causó ETA y que muchos son los que obran para mantenerlas abiertas.
Mientras, desde el 2004 y sin pausa los Gobiernos siguen excarcelando y acercando etarras a sus familias fruto de la negociación y nosotros seguiremos acercando las flores a las tumbas de la nuestra.