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Miguel del Pino

El virus de la COVID. Así son todas sus variantes

No parece probable la aparición de alguna variante super-letal, pero sí de otras muy contagiosas o con especial habilidad para eludir las vacunas.

No parece probable la aparición de alguna variante super-letal, pero sí de otras muy contagiosas o con especial habilidad para eludir las vacunas.
Test sanguíneo para detectar el covid-19. | Europa Press

Desde que infectó al primer ser humano en fecha todavía no aclarada hasta la actualidad, el virus Sars.Cov-2 causante de la pandemia Covid viene mutando y desarrollando nuevas variantes: esta es la situación en estos momentos.

¿Son cada vez más peligrosas y contagiosas? 

Vamos a analizar despacio este punto especialmente importante: no olvidemos que todos los virus son parásitos celulares que necesitan penetrar en un organismo superior para inyectarle su ácido nucleico y reproducirse gracias a los orgánulos funcionales de este. Hay virus parásitos de las células animales, otros de las vegetales y un tercer grupo, los fagos, que parasitan a las bacterias.

La dependencia de los virus respecto a las células es tan grande que fuera de ellas ni siquiera alcanzan la organización propia de los seres vivos: son simples partículas infecciosas que sobreviven en el medio, casi siempre poco tiempo, hasta encontrar un huésped en el que penetrar para inocularle sus genes.

Pero la anterior condición explica que los virus no deben ser letales para el huésped, ya que su victoria sería realmente pírrica: el virus busca solo, hablando en sentido evolutivo, contagiar para reproducirse, y matar es un error que le conduciría a la extinción en breve plazo. Un virus letal no tiene muchas posibilidades de perpetuarse en el tiempo.

Por tanto es lógico que las mutaciones que va sufriendo un virus patógeno a lo largo del tiempo tiendan a irle haciendo más contagioso, pero no más mortífero; otra cosa es su capacidad para superar las diversas barreras terapéuticas que le va oponiendo la investigación médica o para evadir las defensas generadas por el huésped, bien por vacunación o bien por padecimiento.

Así se investigan las variantes 

Se considera variantes del virus a las nuevas poblaciones que se van produciendo a causa de una o de varias mutaciones y que tienen características propias en cuanto a capacidad para contagiar, letalidad y capacidad para causar recaídas a quienes ya han padecido la enfermedad o para evadir las vacunas. Estas son las variantes que actualmente contemplan los investigadores.

En el momento actual la OMS no trabaja en solitario en las investigaciones, ya que buena parte de ellas se desarrolla bajo los auspicios de CDM norteamericano, iniciales en inglés de Centro de control de enfermedades. Las variantes que el virus va desarrollando se clasifican en relación con tres factores principales: Interés, preocupación y gran consecuencia.

Se conocen hasta el momento 16 variantes del virus: estas son sus características en cuanto a los puntos de interés investigados.

Grupo primero. Variantes más contagiosas. (Variantes de preocupación)

B.1.1. Origen en el Reino Unido. Más contagiosa pero con mínima capacidad para evadir la acción de las vacunas. Variante de preocupación.

B.1.351. Origen en Sudáfrica. Más contagiosa. Posible resistencia contra algunas vacunas. Variante de `preocupación.

P.1. Origen en Brasil. Más contagiosa. Moderada capacidad para resistir a las vacunas. Variante de preocupación

Grupo segundo. Variantes de interés.

B.1 526. Origen Estados Unidos. Se desconoce si es más contagiosa. Capacidad potencial para resistir a las vacunas.

B.1. 525. Origen Estados Unidos. Se desconoce si es más contagiosa. Capacidad potencial para resistir a las vacunas.

P.2. Origen Brasil. Se desconoce, aunque se sospecha su mayor poder contagioso. Capacidad potencial de resistir a las vacunas.

B.1.429. Origen Estados Unidos. Posiblemente más contagiosa. Capacidad moderada para eludir la acción de las vacunas.

Tercer grupo. Variantes en investigación.

El resto de las variantes identificadas hasta el momento se encuentra en fases de estudio casi iniciales, lo que haría aventurado pronunciarse con claridad sobre su capacidad de transmisión y su resistencia a las vacunas, de manera que científicamente todavía habrá que calificar estas variantes como desconocidas. Su relación es la siguiente:

P-3. Origen Filipinas.

  1. 23.1. Origen Uganda

B.1.17. Origen Reino Unido

B. 1.525. Origen Reino Unido

B1. 1. 318, B.1 324.1. Origen no suficientemente aclarado.

E. 383. Origen no suficientemente aclarado.

B. 111. Origen Colombia. Insuficientemente estudiada.

No perece necesario insistir en la importancia de mantener suficientemente actualizados los estudios sobre las nuevas variantes que puedan ir presentándose en la evolución del virus; sin embargo parece que el CDC norteamericano cuenta con bastantes restricciones económicas en los últimos tiempos.

En cualquier caso no parece ni inminente ni probable la aparición de alguna nueva variante super-letal, pero sí de otras muy contagiosas o con especial habilidad para eludir el bloqueo viral por las vacunas.

Parece que tendremos que acostumbrarnos a convivir con el virus y que la industria farmacéutica mantendrá muchos años la guardia alta para que las vacunas que genere vayan manteniéndose actualizadas. Un virus variante especialmente mortal no parece por el momento amenazarnos.

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