Menú

La receta de Cuca Gamarra

Contamos con una clase política que sigue teniendo la cabeza, y por tanto las ideas, en el siglo XX.

Contamos con una clase política que sigue teniendo la cabeza, y por tanto las ideas, en el siglo XX.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acompañado de Cuca Gamarra. | EFE

Cuca Gamarra, la número dos de Feijóo, acaba de exponer en una red social que, frente a la nueva política arancelaria de los Estados Unidos, lo que debe hacer España es reducir los sueldos de la gente y, al tiempo, mutilar también los recursos financieros del Estado. Supongo que la idea que subyace tras su reflexión es que esos nuevos impuestos de Trump, en lugar de pagarlos los consumidores norteamericanos, han de ser abonados por los ciudadanos españoles vía descuentos proporcionales en sus nóminas. Pero si traigo hoy aquí el tuit de Gamarra es porque resulta muy representativo de la mentalidad económica dominante no solo en la derecha, sino también entre los socialistas.

Una mentalidad transversal y mayoritaria cuyo basamento teórico último radica en que los salarios bajos constituyen la principal vía para que España gane competitividad en el exterior. De hecho, a ese respecto, Gamarra piensa más o menos lo mismo que Felipe González, José María Aznar, Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy, Pedro Sánchez o que su propio jefe de filas en el Partido Popular. Contamos con una clase política que sigue teniendo la cabeza, y por tanto las ideas, en el siglo XX. Todavía no han entendido que su receta para todo —los sueldos bajos—, ahora, en el siglo XXI, significa sólo una cosa, a saber: muchísima más inmigración masiva y no cualificada procedente de países del Tercer Mundo.

Esa cosmovisión tan anacrónica como suicida, la de que hay que crear muchos empleos baratos, es la que nos está llevado al absurdo lógico de que, cuanto más crece el PIB de España, más crece la pobreza en España, por un lado; y más disminuye el PIB per cápita, por otro. Así, gracias a importar pobres de todo el planeta para que sigan siendo pobres en España —pero un poquito menos—, los hijos de los españoles que no hereden una casa de sus padres, por ejemplo en Logroño, no podrán emanciparse y formar una familia hasta los cuarenta. Nuestra clase política, si, tiene la cabeza al revés. Y la de Cuca no supone una excepción.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Alta Rentabilidad