
Arrancaba el año 2022 y, preguntada por los datos desfavorables que las estadísticas arrojaban sobre el Producto Interior Bruto y el mercado laboral, la ministra de Hacienda y vicepresidente del Gobierno, María Jesús Montero, en algunos lugares de Andalucía conocida como 'Sobaquillo Veloz', habida cuenta de la alegría con la que lanza al viento esa parte de su cuerpo cada vez que entra en estado de pedrista exaltación, dejó para el mármol una de esas frases que ya jalonan su más que discutible trayectoria política: "Las estadísticas son un constructo", es decir, según ella, una construcción teórica para comprender un problema determinado.
De la autora de "¿Chiqui, que son 1.200 millones?", llegaba entonces 'el constructo', una teoría que, sin duda, ha calado de manera inquebrantable en el argumentario y en el ideario del gobierno social comunista de Pedro I El Falso – Pedro Chapote. De hecho, yo diría que, para estos individuos que nos gobiernan, todo es un constructo, todo es relativo, todo es flexible.
Y, es más, lo más flexible, lo más relativo, lo más 'constructo' es la ley, que ellos van amoldando a sus intereses a cada paso, a cada minuto. Y si ayer has defendido a capa y espada que impulsar una ley de amnistía es absolutamente anticonstitucional, tal y como resaltaron todos los miembros del ejecutivo, hoy puedes defender la idea radicalmente contraria, porque al fin y al cabo lo constitucional y lo anticonstitucional son un constructo.
Y si resulta que el hermano del presidente del Gobierno, que decía que estaba empadronado en Portugal porque vivía allí, ahora resulta que en realidad estaba agazapado en alguna dependencia de La Moncloa, no pasa nada, porque en realidad Portugal es un constructo; y España otro, un poco mayor, por supuesto, pero constructo, al fin y al cabo.
Y si para organizar un evento deportivo, los impulsores del mismo han de solicitar determinados permisos que se estudian por parte de la autoridad competente y se conceden sólo en caso de que todo está en regla, comprometiéndose entonces la autoridad expedidora a garantizar la seguridad del mismo, pero resulta que llegan cuatro kaleborrokos, terroristas de baja o de alta intensidad, anarco-imbéciles y partidarios del fundamentalismo islámico totalitario y atentan contra los participantes en ese evento deportivo, pues entonces el gobierno hace muy bien en apoyarlos, ensalzarlos, animarlos y por supuesto sentirse de un orgulloso que te rilas, porque la ley que esta gentuza se ha saltado arrojando cristales y chinchetas a la carretera, haciendo volar vallas de seguridad y agrediendo a policías y participantes, esa ley es, en realidad, un constructo.
Y claro, si sale ese intelectual llamado Pachi López, ése que sujetaba ataúdes ocupados por compañeros políticos asesinados por ETA pero ahora defiende y se reúne cordialmente con quienes ordenaban esos atentados y quién sabe si no apretaban directamente el gatillo, y dice que lo de la Vuelta Ciclista a España no es kaleborroka, más que nada porque ignora el significado de ese término, entonces no pasa nada, porque la semántica y el lenguaje son un constructo y, por supuesto, la moral y la decencia… también son un constructo.
