Menú
Agapito Maestre

Deberes de duelo y sufrimiento

¿Dónde están los periódicos y los medios de comunicación que apoyen la labor de los jueces y fiscales en terreno hostil a la democracia y el Estado de Derecho?

La fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi, ha sido agredida por unos matones separatistas y no ha sido auxiliada por la policía autonómica. Todos los días hay que aguantar agresiones violentas de los independentistas. De hecho, todos los españoles recibimos injurias diariamente de los separatistas, mientras que el Gobierno se cruza de brazos y espera a que la cosa se resuelva por consunción o agotamiento del contrario. Malos tiempos son para la lírica y los lamentos. No creo sin embargo que la sangre llegue al río. Esperemos que no llegue, mientras Cataluña sea España. Por eso, es menester que sigamos diciendo la verdad: Cataluña no existe, no existió y, seguramente, no existirá sin España. Es un consuelo, pues, recurrir al tópico: nunca se separarán, entre otros motivos, porque los duelos y sufrimiento comunes unen más que las alegrías. Y, además, nos imponen deberes a todos los ciudadanos de España.

¿Cuáles son los deberes fundamentales que nos impone la dramática situación que viven los españoles en Cataluña? El primero de todo es obvio: exijamos al Gobierno de España que nos ofrezca un plan detallado para detener el proceso golpista del mesogobierno catalán contra la democracia. Porque el rollo del referéndum separatista, o sea, del golpismo catalán a todos nos afecta, exijamos que se nos explique cómo actuará el Gobierno para frenar esta locura. La segunda obligación no es menos evidente: exijamos que se apliquen las leyes en Cataluña. Exijamos a todos los grupos parlamentarios una definición clara y contundente sobre la situación creada por el golpismo catalán.

La tercera obligación, quizá la más difícil de cumplir, se refiere no a una definición del Gobierno ni a una aplicación de las leyes del Estado de Derecho, sino cómo puede crearse una digna cultura política para una sociedad desarrollada; aquí ya no se trata sólo de políticos, sino que estamos interpelados todos los actores sociales e intelectuales de España; aquí ya no vale que venga un listo de cualquier Academia, cualquier oportunista, y ponga a caer de un burro a los políticos por haber generado odio y más odio a España… Ahora de lo que se trata es que se nos indique cuáles son las fuerzas de la historia y de la sociedad españolas que pueden transformarse fácilmente en potencias del individuo. ¿A qué puede agarrarse una víctima del separatismo y el golpismo catalán? En pocas palabras, ante la desesperación y frustración que ha tenido que sentir la fiscal jefe de Barcelona, ¿dónde puede hallar esta persona resortes intelectuales, morales y políticos para defender España como nación democrática?, ¿dónde están los periódicos y los medios de comunicación que apoyen la labor de los jueces y fiscales en terreno hostil a la democracia y el Estado de Derecho?

Duro problema es el que planteo, si el jefe del Gobierno de España, o el ministro del Interior, miran para otro lado ante la agresión que ha sufrido un servidor público del Estado de Derecho. Si los culpables del linchamiento de la fiscal no son detenidos y juzgados, si los policías que no prestaron ayuda a la fiscal no son sancionados, entonces sólo nos cabe el recurso estoico, o sea, español de todos los tiempos: aguante, señora fiscal jefe de Barcelona. Ya sé, ya sé, quien resiste, a pesar de Cela, no siempre gana, pero tal y como están las cosas: o eso o, ahí va mi consejo, a leer a Ortega y Gasset.

En España

    0
    comentarios