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Amando de Miguel

Neologismos polémicos

No hay por qué hacer remilgos a esa duplicidad entre laicismo y laicidad. También tenemos hispanismo e hispanidad, liberalismo y liberalidad, feminismo y feminidad, etc. Lo que pasa es que la laicidad actual en España es más bien anticatolicismo

Mª Dolores Álvaro Sánchez se sorprende de esa moda que consiste en sustituir laicismo por laicidad. Mi impresión es que se trata de una ilustración más de la incorporación de abstractos al lenguaje público. Laicismo es la palabra tradicional (= ideología que propugna la minoración de la influencia religiosa o eclesiástica en los asuntos públicos). Laicidad sería el resultado de una política laicista. La distinción, con otras palabras, se recoge, por ejemplo, en el diccionario Clave de SM. El diccionario de Seco trae laicismo, laicista, laiciación, laicizante y laicizar.

No hay por qué hacer remilgos a esa duplicidad entre laicismo y laicidad. También tenemos hispanismo e hispanidad, liberalismo y liberalidad, feminismo y feminidad, etc. Lo que pasa es que la laicidad actual en España es más bien anticatolicismo; para qué nos vamos a engañar.

Santiago Roig (Vinaroz, Castellón), opina que no va a cuajar lo de llamar molinos a los aerogeneradores de electricidad. En su opinión sería mejor llamarlos eolinos, del francés éoliennes. Es más, "al margen de esto, resulta curiosa la paradoja de que el habla popular llame molinillos a los eolinos, usando un diminutivo que resulta chocante aplicado a colosales tecnoestructuras". No veo yo tal paradoja. Los dichos artefactos son "colosales estructuras" cuando los ve uno de cerca transportados por la carretera, pero, una vez montados, vistos a distancia, en la escala del paisaje montuoso, parecen más bien livianos y hasta diminutos. Así pues, lo de molinillos está bien traído. Apuesto a que lo de eolinos no va a cuajar. En español hay muy pocas palabras que empiecen por eo-, y todas son técnicas.

Vicente T.A me señala lo improcedente que es el vocablo espónsor, que yo utilizo, por ser "de origen foráneo", cuando en español tenemos otro "mucho más hermoso, sonoro y suficiente, que es patrocinador". Lo del verbo esponsorizar le "chirría a los oídos". Vamos a cuentas. Tanto espónsor como patrocinador proceden del latín, por lo que lo "foráneo" no lo es tanto. Cierto es que espónsor viene directamente del inglés, pero esa importación no es para alarmarse. En latín sponsor significa "fiador" en un contrato o "padrino o madrina" en una ceremonia. En inglés sponsor acumula esos mismos significados y modernamente se añade el de la empresa o institución que promociona alguna actividad interesante para así hacer publicidad de esa firma.

En español tendríamos que adaptar patrocinador en el caso de la publicidad que hace una empresa o una marca al cubrir los gastos de una actividad creadora (deporte, cultura, etc.). Hay en ello un legítimo ánimo de lucro. Pero esa misma ayuda económica la puede conceder una persona o institución sin ánimo de lucro. En ese segundo caso hablaríamos más bien de espónsor y de esponsorizar. Estaríamos cerca del mecenas o mecenazgo, pero en ese caso la ayuda económica se dirige más bien a la creación artística. Cuando la ayuda es simbólica o virtual hablamos de padrino o padrinazgo, aunque últimamente esa terminología nos acerca un tanto a la mafia.

Gabriel Ter-Sakarian Arambari se introduce en la cuestión de buscar el masculino de comadrona. La cosa es sencilla, dice don Gabriel, basta con comadrón o partero. Añade, irónico: "No anda usted descaminado con lo de técnico de alumbramientos y técnico de salud. En Francia, a las fregonas o fregatrices las llaman técnicas de superficie (techniciennes de surface)". Es una idea.

Jesús Asensio se pregunta por la correcta traducción de on line. ¿Podría ser "formación en línea" o "formación mediante medios telemáticos"? Mi impresión es que se escribe on line y se pronuncia on lain. Se acabará escribiendo onlain; suena a vascuence, es decir, algo familiar para los españoles.

Agustín Fuentes acuña una interesante distinción entre preterible (= lo que podría haber sucedido a partir de un momento pasado si hubieran cambiado algunas circunstancias) de futurible (lo que puede suceder a partir de ahora). El preterible es lo que los historiadores llaman argumento contrafactual (aunque sería mejor "contrafáctico"). Añado que también necesitaríamos el pasadible, esto es, "lo que podría haber pasado y no sabemos lo que pasó". Es una afición típica de los arqueólogos y paleontólogos.

Agustín Fuentes comenta que lo de piquetero (miembro de un "piquete informativo" en las huelgas y similares) suena mal. Le parece mejor piquetista. Tiene razón don Agustín. Lo de piquetero, que yo decía, da la impresión de que esa sea una profesión, algo estable. Respecto a comadrona (de partos), don Agustín opina que está bien lo de matrón, comadrón o partero para el caso de un varón. Pero habría que dejar el nombre exclusivo de matrona a las mujeres de la policía que cachean a las mujeres en los aeropuertos o en otras dependencias. No tiene sentido que haya varones en esa función. Está bien visto.

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