Iglesia

He escuchado y leído muchas críticas sobre la Cadena COPE. Algunas, reflexivas y argumentadas, otras, quizá las más, yo diría que muy viscerales e irracionales. Escucho a todas y las tengo en cuenta. Debo decir, no obstante, que la que más credibilidad me ofrece es la manifestada por millón y medio de personas, el pasado día 12, en las calles de Madrid. No estaba entre los objetivos de la convocatoria, pero los manifestantes le han tributado, de manera espontánea, el reconocimiento que merece.

No sé si el ministro Montilla sabe que uno de los más destacados estudios sobre deontología periodística, el del profesor Enrique Bonete Perales, utiliza la metáfora de la caverna de Platón para explicar a los estudiantes de periodismo cuál es la función de los medios en las sociedades democráticas. Afirma el filósofo salmantino que los medios de comunicación nos ayudan a liberarnos de las cadenas, aunque sea con “cadenas” de prensa, radio y de televisión, y nos señalan la luz de la verdad, que ilumina desde fuera de la caverna.

El pasado 16 de noviembre se publicó un comunicado crítico con la COPE por parte del Obispo de Gerona, Monseñor Carles Soler Perdigó, y del Consejo Presbiteral de su Obispado, compuesto por 21 sacerdotes. El texto era de una dureza inusitada. Decía que la COPE, en vez de “sembrar la buena noticia del Evangelio descalifica sistemáticamente a los políticos que considera contrarios a sus opiniones, llegando a insultar e injuria

En 1933, al poco de aprobarse la ley llamada de Confesiones y Congregaciones religiosas, Unamuno publicó un artículo titulado Enseñanza religiosa laica. En el mismo, se mostraba contrario a la citada ley, que traía consigo la marginación de los religiosos en el campo de la enseñanza, y la calificaba de antiliberal y anticultura. Esta norma legal incidía en la tendencia que había abierto el artículo 26 de la Constitución deutero-republicana, también muy criticado por Unamuno en ese mismo escrito y en otros.

Metidos en el vértigo del debate político-social, que aumenta grados cada día que pasa, los católicos españoles podemos perder de vista una cuestión radical, que ha venido a recordar, con su habitual perspicacia, Fernando Sebastián.

Eso es lo que piensa el joven director español Manuel Fernández, que por fin estrena su opera prima, La piel de la tierra. Manuel es realizador de un programa de cine de Canal +, y en un momento determinado sintió la necesidad de expresar cinematográficamente sus inquietudes religiosas. Y se lanzó en solitario a hacer La piel de la tierra. Sin subvenciones ni apoyos de ninguna televisión, ni siquiera la suya.

Blázquez afirma que la Iglesia no actuará "por reacción a las iniciativas del Gobierno ya que la Iglesia tiene su programa en Jesucristo" El 72,8 % de los centros que acogen a los "sin techo" son privados y de ellos el 51% de titularidad religiosa, según Cáritas Llamamiento del vicario de la Custodia de Tierra Santa Congreso Católicos y Vida Pública: en auténtica democracia, la Iglesia “no tiene miedo” El nuevo presidente de CONFER apuesta “por la comunión íntima y profunda con nuestros pastores” pero no por “la uniformidad” Encuentro en Javier de las parroquias encomendadas a los jesuitas en España y Portugal Monseñor Reig Pla toma posesión de la diócesis de Cartagena: la Iglesia debe ser el “buen samaritano” para el hombre actual