José Antonio Alonso

El Gobierno no quiere efusión patriótica en la conmemoración de la Guerra de la Independencia. El pasado 12 de febrero, durante un concierto en el Auditorio Nacional con motivo del programa del II Centenario, la Banda Sinfónica del Regimiento Inmemorial del Rey tenía previsto obsequiar al público con la interpretación del Himno de España y una jota patriótica en la que se canta: "El que al oír ¡viva España!/ ¡Viva España! no responde / si es hombre, no es español/ y si es español no es hombre". La víspera, Defensa ordenó retirar ambas piezas e interpretar, en su lugar, la Oda a la Alegría de la Novena de Beethoven.

Finalmente EEUU estará presente en el desfile militar del 12 de octubre. En principio no iba a participar porque no forma parte de la misión internacional en Líbano. Pero según informa Europa Press, Alonso ha cambiado de opinión y ha decidido invitar a EEUU. El ministro de Defensa ha dicho que lo hace en calidad de "país anfitrión de la sede de Naciones Unidas". Una aclaración sorprendente siendo EEUU y España aliados en la OTAN.

El Gobierno y El País vuelven a concertarse para remover el pasado, en medio de las críticas por la vulnerabilidad de las tropas españolas en Líbano. El diario sucursal del Gobierno alfombra este lunes la incómoda comparecencia del ministro de Defensa en el Congreso, reavivando el examen a la gestión del Gobierno de José María Aznar tras el asesinato de siete agentes del CNI en Bagdad, el 29 de noviembre de 2003.

Cuando aún no se ha aclarado qué hacían dos guardias civiles vigilando a Pizarro mientras Zapatero y Prodi se reunían en Ibiza, este miércoles los escoltas de Pizarro sorprendían a un agente del CNI frente al domicilio del presidente de Endesa, que ya estudia emprender acciones legales. El Gobierno se ha desvinculado de lo ocurrido y el CNI dice que Pizarro no era el objetivo de la vigilancia.  El PP exige una aclaración en el Congreso.

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, ha dicho en el Senado que el Gobierno continuará mejorando "cualitativamente" la seguridad de las tropas desplegadas en Afganistán. De esa forma respondía Alonso a la propuesta lanzada por el senador del PP Ignacio Cosidó que reiteró la propuesta de su partido de aumentar los efectivos por el incremento de ataques terroristas. En su comparecencia, el ministro destacó que en su día se tomaron medidas y "no han parado de tomarse" para garantizar la seguridad de los soldados. Cosidó, por su parte, precisó que abandonar territorio afgano sería "un inmenso error" y pidió a Alonso que haga caso a la petición de la OTAN y los mandos militares españoles de incrementar los efectivos.

El ministro de Defensa ha optado ahora por mantener un tono firme en relación a la manifestación de agentes uniformados de la Guardia Civil días después de que dijera que "no le consta" que se cometiera "ninguna ilegalidad". Según Alonso, de viaje "sorpresa" en Afganistán, la cúpula militar tiene su "pleno apoyo" para que "se aplique la disciplina", en alusión al expediente contra el brigada Jorge Bravo por su presencia en la protesta y por unas declaraciones sobre la gestión del Gobierno en el accidente del Cougar. Respecto a los guardias civiles sancionados, ha aclarado ahora que "eso no puede hacerse", en alusión a la protesta de uniforme.

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, afirmó que el Gobierno de España "no ha tomado ninguna decisión ni proyecto de decisión" sobre la posibilidad de aumentar las tropas destacadas en Afganistán. En una rueda de prensa celebrada en la base de Herat, el ministro adelantó que la decisión final se adoptará en el marco de la reunión informal que los miembros de la OTAN celebrarán en Sevilla el ocho y nueve de febrero. Alonso llegó por sorpresa a territorio afgano para visitar a los setecientos soldados que permanecen en Herat y en Qala i Naw. En dos actos separados ha inaugurado un hospital y la pista de un aeropuerto. Este es el segundo viaje de Alonso a territorio afgano en menos de un año.

Una semana después de que ETA asesinara a dos personas en el aeropuerto de Madrid-Barajas, el presidente del Gobierno ha dado por roto "este diálogo y este proceso" con los terroristas, pero también ha vuelto a eludir explicar cómo será su política a partir de ahora. José Luis Rodríguez Zapatero se ha limitado a repetir su determinación genérica de "lograr la paz". Lo ha hecho en un corrillo con periodistas durante la Pascua Militar, y después de que el Rey invocase la acción "policial y judicial" para "acabar con el terrorismo". A lo que no parece dispuesto Zapatero es a reconocer errores en su "proceso de paz", como este viernes hizo su número dos en el PSOE, José Blanco. "No hay ningún aspecto que permita decir que ha habido algún error", ha subrayado Zapatero, desautorizando así al secretario de Organización de su partido.

Acompañado por la cúpula militar y a bordo de un Airbus 310 de la Fuerza Aérea Española, el ministro español de Defensa ha llegado a primera hora de este sábado a Beirut para realizar una visita sorpresa de un día a las tropas españolas desplegadas en la frontera entre Israel y Líbano. Esta es la segunda vez que Alonso visita a las fuerzas españolas desde que llegaran a Líbano en septiembre dentro de la operación de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL). El viaje se ha mantenido en secreto por motivos de seguridad. Aunque se barajó la posibilidad de que acudiera el presidente español, Rodríguez Zapatero ha preferido quedarse en La Moncloa y enviar a su ministro de Defensa.