Indonesia estrena una cárcel exclusiva para corruptos

"Tenemos que evitar que se levanten pequeños reinos en las cárceles", previno el ministro de Justicia.

La nueva cárcel de Cipinang surge tras los escándalos en los penales del país que sacudieron Indonesia por la supuesta red de favores que hizo posible que muchos equiparan sus celdas con karaokes, aire acondicionado, televisión, y hasta cocina y baño privados.

El escándalo de los beneficios que presuntamente disfrutaban los presidiarios ricos estalló en enero, cuando en una inspección sorpresa se descubrió que una empresaria encarcelada por corrupción recibía una sesión de tratamiento de belleza facial con láser en su celda.

El descubrimiento causó una ola de descontento entre la población del país, donde unos cien millones de personas, el 40 por ciento de la población, sobrevive con menos de dos dólares al día y sus casas carecen de esas comodidades.

La Comisión para la Erradicación de la Corrupción, en lucha contra una de las peores lacras que sufre Indonesia, ha logrado que los primeros reclusos de este nuevo penal no se hagan esperar: destacan caras conocidas como el del antiguo ministro de Salud Achmad Sujadi, el parlamentario Abdul Hadi, y el controvertido empresario Anggodo Widjojo.

Además, el centro espera en los próximos días la transferencia del ex vicegobernador del Banco de Indonesia , Aulia Pohan, suegro del hijo mayor del presidente del país, Susilo Bambang Yudhoyono.