El padre de un alumno varón de primero de Primaria del colegio Highlands El Encinar realizó una llamada a la policía el pasado 10 de marzo por la mañana para poner en conocimiento de los investigadores del caso abierto por los presuntos abusos del padre Marcelino —quien fuera capellán del mencionado centro educativo hasta su detención, el pasado 6 de marzo— una serie de episodios narrados por su hijo, que no está en la clase de las niñas que han denunciado las agresiones pero sí comparte los espacios comunes con ellas, que pudieran ser de relevancia para la causa.
El menor asegura que el sacerdote segoviano hacía "experimentos" con las niñas en el comedor. Según su testimonio, utilizaba un objeto que describe como algo parecido a un "termómetro" que expulsaba unas "gotitas mágicas". El padre del pequeño —de 6 años— no dio importancia a estos hechos hasta que el niño "de manera espontanea realizó un dibujo" del objeto en cuestión y pinta claramente un artilugio con "forma fálica", que se incluye en el sumario al que ha tenido acceso Libertad Digital, y que —señala el funcionario que realiza la diligencia— "se podría corresponder" con el "aparato reproductor masculino".
"Es el mejor"
Según consta en el acta de declaración del padre de ese niño, que se personó el mismo lunes en comisaría (horas después de la llamada relatada unas líneas más arriba), el viernes anterior —7 de marzo— aprovechó la charla que suele tener con sus hijos antes de dormir para preguntarles por el padre Marcelino, que había sido arrestado el día anterior.
Se da la circunstancia de que uno de los pequeños está en el mismo curso que las niñas que habrían sido víctimas de los presuntos abusos y otro de sus hijos —alumno del mismo centro— está muy próximo en edad. Ambos menores coincidieron en utilizar expresiones muy positivas para definir al sacerdote, asegura el hombre, utilizando expresiones como "es muy bueno" o "es el mejor".
Regalos a los menores
Los niños destacan que les daba golosinas o joyas de juguete en ocasiones. Hechos que —cabe destacar—van en contra del código de conducta del colegio de la congregación de los Legionarios de Cristo y —reconoció el propio centro educativo— motivaron que el padre Marcelino fuese "corregido" por ello en varias ocasiones.
También señalan que este cura les cuenta "historias basadas en el catolicismo" y que éstas tienen "moralejas", como la de "la historia sobre un tesoro, que consiste en que Jesús les guía" para realizar el hallazgo. Pero lo que más llama la atención de su padre es que los pequeños han observado que "el padre Marcelino dedica mucho tiempo" —habrían indicado—"a estar con niñas".
Experimentos a las niñas
El menor de 6 años explica que —entre otras cosas— el sacerdote realiza experimentos en el comedor. "Principalmente con las niñas" hacía uno que "se lleva a cabo con un artefacto" parecido a lo que su hijo "se aproxima a describir es un termómetro" que "al hacerlo subir y bajar salen unas gotitas mágicas de él".
El padre del pequeño reconoce que al principio no le da mayor importancia al asunto. Se la dio después. El menor, sin que él se lo pidiera, "cogió un papel" para "explicarse mejor" y "dibujó el objeto que aseguraba haber visto". Se quedó "sorprendido" al ver que el termómetro que había dibujado "podía corresponder por su forma con el aparato reproductor masculino".
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