Editorial
Amaiur demuestra que en quince años nada ha cambiado
Amaiur ha de ser puesta fuera de la ley con carácter inmediato. El Gobierno debe cumplir con su obligación instando el correspondiente procedimiento.
El 10 de julio de 1997, fue secuestrado por tres miembros de ETA, que pidieron el acercamiento de los presos de la organización terrorista a las cárceles del País Vasco. Ante la negativa del Gobierno central, la tarde del día 12, fue tiroteado en un descampado, muriendo en la madrugada del día 13.