Tras un año de retrasos y los avisos de empresarios y políticos de que podía irse al traste, el Gobierno ha decidido aprobar la terminal norte del Puerto de Valencia. El encargado de hacer el anuncio ha sido el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que este jueves se ha desplazado a Valencia para visitar el puerto junto al presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón, la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé, y la presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia, Mar Chao.
La infraestructura, que lleva dos décadas sobre la mesa, supondrá una inversión pública de más de 600 millones y otra de capital privado, por parte de la naviera suiza MSC, de más de mil millones. Tras haber pasado por todos los trámites y la construcción del dique de abrigo en 2007, el proyecto sólo estaba pendiente del ok del Gobierno al implicar una inversión de dinero público de más de doce millones de euros. Sin embargo, el Ejecutivo congeló desde diciembre del año pasado el proyecto, contra el que lleva batallando años Compromís, socios de Podemos y ahora parte del conglomerado de la vicepresidenta Yolanda Díaz Sumar.
El ministro ha asegurado que habrá un sí: "Soy muy poco partidario de comprometer plazos, solo lo hago cuando estoy seguro de que los voy a cumplir", ha dicho durante su intervención en el Edificio del Reloj del Puerto de Valencia. "El martes estaremos ya poniendo rumbo a este proyecto tan largamente esperado", ha señalado. También ha apuntado que espera que se puedan poder "despejar las suspicacias sobre el proyecto": "Pienso que la razón está de nuestro lado", ha dicho destacando que se trata de un "proyecto ecológico".
Esas "suspicacias" a las que aludía Puente existen en el seno del gobierno y de hecho, este mismo miércoles Yolanda Díaz dejó claro que se oponía al proyecto en una reunión con una plataforma contraria a la ampliación. Mientras, la portavoz de Compromís en el Congreso, Águeda Micó, votó en contra de una proposición de ley de los populares urgiendo a emprender las obras a la que se sumaron los socialistas. Entre tanto, Podemos alardeó de que la ampliación no se había aprobado hasta ahora gracias a los ministros morados y presionaba ahora a Sumar a frustrar la terminal.
Desde la Generalidad Valenciana, en cambio, se esperaba desde hace meses que saliera adelante una obra clave para la región y para toda España, como señaló este martes Carlos Mazón junto a Isabel Díaz Ayuso en una cumbre empresarial en Madrid.
La terminal norte de contenedores tendrá una superficie de unas 137 hectáreas y 1.970 metros de línea de atraque y supondría que el puerto aumente en cinco millones de contenedores su capacidad. Contará con una instalación totalmente electrificada y el objetivo es que el origen de su electricidad proceda al 100% de fuentes renovables. En su proyecto, TIL ofrece desarrollar una terminal ferroviaria dotada de 6 vías de 1.000 metros de longitud, con capacidad para mover 305.000 TEUs/año por ferrocarril.