Menú
Pablo Molina

Cartagena nación

Esperemos que no físicamente, que el sureste español es una zona de riesgo sísmico y no tenemos las placas tectónicas para muchos meneos.

Cartagena, la segunda ciudad de la región de Murcia en población y la primera en importancia industrial y turística, tiene la suerte añadida de contar con el alcalde más chulo de España. Así es conocido D. José López gracias a una serie de vídeos que la oposición hizo circular por la red, en los que se pone de manifiesto la gracia con que insulta a los portavoces de los demás partidos (a unos los llama "cortitos", a otros "vagos", y así) durante el desarrollo de los plenos municipales.

José López, empresario de éxito, es el líder del partido Movimiento Ciudadano, una formación que ha hecho suyas las irrefrenables ansias de autogobierno de la Nación Cartagenera, tan maltratada tradicionalmente por el centralismo murciano y su yugo uniprovincial.

López gobierna gracias al apoyo del PSOE, con cuya candidata se ha repartido la alcaldía en esta legislatura y a la que en pocos meses tendrá que entregar el bastón de mando. Si él quiere, claro, que para eso es el alcalde más chulo de España, faltaría más. Para templar gaitas y que el Ciudadano López no se eche atrás, los socialistas han aceptado proponer a la comisión del parlamento autonómico para la reforma del Estatuto de Autonomía que estudie la posibilidad de convertir Cartagena en la segunda provincia de la región, aunque ni ellos mismos parecen dispuestos a votar a favor llegado el caso. Es simplemente una añagaza para ganar tiempo y permitir a su candidata gobernar la ciudad aunque sea un par de añitos antes de las próximas elecciones, algo que todavía está por ver. Además, los ayuntamientos que acompañarían a Cartagena en esa futura provincia no quieren saber nada de este asunto, lo que dificulta aún más el proyecto de López y su muchachada cantonalista.

Esta incertidumbre sobre el futuro de las demandas del alcalde y la sospecha de que los socialistas le van a hacer la puñeta explican la amenaza del gran D. José López de llevarse Cartagena a una provincia limítrofe. Esperemos que no físicamente, que el sureste español es una zona de riesgo sísmico y no tenemos las placas tectónicas para muchos meneos. Pero es que, además, se la va a llevar sin necesidad de referéndum de autodeterminación, que para eso es el Alcalde y, por tanto, depositario de la voluntad popular. Ahí tienen los nacionalistas catalanes una lección histórica, por si la quieren aprovechar.

El alcalde ha mencionado Alicante y Almería como probables destinos de Cartagena, pero el ayuntamiento está abierto a otras opciones que puedan resultar de mutuo interés. Yo he recomendado a Federico que postule Teruel como ámbito administrativo para desdoblar la provincia con Cartagena. De esa manera los turolenses tendrían una salida al mar y playas fantásticas en el Mar Menor, al tiempo que Cartagena vería colmadas sus ansias de autogobierno. Mucho cuidado con esto, que Cartagena ya solicitó durante el cantón republicano convertirse en parte de los Estados Unidos y por allí andan ahora de elecciones.

Desde la declaración de guerra de la Nación Jumillana a Murcia no habíamos visto nada igual.

Temas

En España

    0
    comentarios