Las imágenes tomadas desde helicópteros y drones muestran un panorama impresionante de la ciudad y las zonas aledañas, donde se pueden ver áreas anegadas, carreteras cortadas y calles completamente inundadas en algunos municipios. En la capital malagueña, la lluvia ha caído de manera torrencial, superando los 140 litros por metro cuadrado en algunas zonas, lo que ha provocado el desbordamiento de ríos y canales y ha afectado gravemente la infraestructura local.
En los alrededores de la ciudad, particularmente en municipios como Coín, Alfarnatejo y Cártama, las imágenes aéreas capturan la extensión de las inundaciones en zonas rurales, donde campos de cultivo han quedado bajo el agua y caminos rurales se han vuelto intransitables debido al desbordamiento de cauces fluviales.
Uno de los puntos más afectados ha sido el río Guadalhorce, cuyas aguas han alcanzado niveles alarmantes en su paso por el Valle del Guadalhorce, inundando viviendas cercanas y bloqueando carreteras importantes. Las imágenes aéreas han permitido a las autoridades evaluar mejor la situación y coordinar las labores de rescate y evacuación en áreas críticas.
Los equipos de emergencia, incluidos bomberos y personal de Protección Civil, continúan trabajando en las zonas más afectadas, ayudando a los ciudadanos atrapados por el agua y restableciendo el orden en las zonas de mayor riesgo. La Guardia Civil también ha desplegado unidades de rescate para asegurar la seguridad de los residentes y evacuar a las personas que se encuentran en áreas de alto riesgo.
La Junta de Andalucía ha declarado el alerta naranja en varias comarcas de la provincia, y se espera que las lluvias continúen durante las próximas horas, lo que mantiene a las autoridades en alerta ante el riesgo de nuevas inundaciones y posibles deslizamientos de tierra.
Estas imágenes aéreas han servido no solo para ilustrar la magnitud del desastre, sino también para facilitar la coordinación entre las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia, que ahora se concentran en las tareas de limpieza, rescate y prevención de nuevos incidentes a medida que las lluvias siguen cayendo.
El impacto de la DANA en Málaga ha dejado una vez más en evidencia la vulnerabilidad de algunas zonas de la provincia a fenómenos meteorológicos extremos. Las autoridades locales y regionales siguen trabajando para garantizar la seguridad de los ciudadanos y para minimizar los efectos de este tipo de fenómenos en el futuro.