
Las clarisas que fueron excomulgadas el pasado 22 de junio y que -a pesar de ello- continúan residiendo en el interior del Monasterio de Nuestra Señora de Bretonera emiten un nuevo comunicado en el que dejan claro que, aunque han sufrido bajas en el frente (dos miembros de la comunidad cismática han abandonado el convento) y el comisario pontificio les "asfixia" económicamente, piensan seguir dando la batalla.
"Las hermanas agradecen públicamente la comprensión y afecto recibidos por parte de centenares de ciudadanos en toda España y anuncian su más firme intención de resistir ante la adversidad", señalan en el texto difundido. "Para ello, buscarán soluciones destinadas al sostenimiento económico" y lo harán a través de "un conjunto de acciones que las posicionará como monjas adaptadas a los nuevos tiempos".
En el marco de ese plan de acción, las exreligiosas que han llevado a cabo la rebelión en el convento burgalés -que ha acabado en la ruptura con Roma- mencionan que "se internacionalizará el debate del cisma". Su idea es -dicen textualmente- "elevar el debate a categoría global" con la ayuda de la prensa extranjera, tras haber constatado "el interés que este tema ha suscitado en distintos países".
Monjas ¿tradicionales o modernas?
Una parte llamativa del nuevo comunicado de las exmonjas cismáticas de Belorado es la que tiene que ver con su particular visión de lo que supone ser una monja de clausura, condición que siguen reivindicando a pesar de haber sido excomulgadas y expulsadas de la vida consagrada el pasado verano.
"Las monjas no son personas cerradas, participan en eventos y acontecimientos sociales·, señalan, "tienen mucho sentido crítico y capacidad de emprendimiento". En su opinión, "deben combinar la fidelidad a Dios con una vida dinámica e inquieta que responda a las exigencias competitivas de los tiempos que les ha tocado vivir".
Unas afirmaciones que cuesta encajar además con los motivos que llevaron a estas mujeres a ponerse en pie de guerra contra la Santa Sede. Se han declarado tradicionalistas y sedevacantistas. Esto implica defender los valores tradicionales de la Iglesia católica y -por ende- rechazar la apertura y modernización que supuso en Concilio Vaticano II.
Una nueva estrategia
En cualquier caso, para analizar el nuevo comunicado se hace necesario poner su difusión en contexto. Hay que tener en cuenta que coincide con la contratación de un periodista experto en imagen de marca y "defensa de reputación", y también con el posterior desembarco del falso obispo brasileño Rodrigo Ribeiro Da Silva en el convento.
Como el propio prelado fake reconoce, viene con la intención de quedarse en España para iniciar una etapa de captación y reclutamiento de nuevos miembros para su sociedad sedevacantista. Según él, habría decenas de sacerdotes desencantados con Roma que quieren unirse a la organización que lidera.
Esto nos lleva a pensar que el periodista Francisco Canals -que asesora a empresas para "potenciar su visibilidad en los medios de comunicación", como explica en su web- tendría entre sus cometidos el de captar la atención de la prensa, promocionar a las de Belorado y al falso obispo, y poner sobre la palestra el debate del cisma.
Contra el comisario pontificio
En el marco de esa estrategia, las exreligiosas continúan arremetiendo contra el comisario pontificio (la persona designada por el Vaticano para gestionar la crisis cismática), el arzobispo de Burgos Mario Iceta, que es el representante legal de los monasterio de Belorado, Orduña y Derio.
Según las hermanas rebeldes, él "controla todas las cuentas bancarias" desde el 5 de junio 2024 y estaría impidiendo que cumplir con sus "obligaciones con terceras personas". Aseguran que "paga solo algunos gastos mientras que deja muchos otros sin atender" y que "han recibido una larga lista de e-mails y notificaciones de impagos, apremios y embargos" por este motivo.
Iceta y su equipo responden
En respuesta a estas afirmaciones, la comisión gestora ha emitido un comunicado en el que explica pormenorizadamente cada uno de los aspectos mencionados por las cismáticas en el texto difundido. En total, se han hecho cargo de "un promedio de 21.881,67€ de gastos mensuales". Mientras que, en las cuentas que gestionan, entran "8.239,44€ de ingresos mensuales". Es decir, que el "déficit promedio mensual asciende a 13.642€".
Dada la "exigua cantidad económica obrante en las cuentas bancarias en el momento en que asumió la administración el Comisario Pontificio (unos 6.000 €)", no les es posible hacer frente a las obligaciones de pago de los monasterios y ha sido la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu la que ha tenido que "proveer de fondos para hacer frente a dichas obligaciones".
Otras cuentas, Wallapop y más
Por otra parte, la comisión hace referencia a distintas situaciones irregulares que demostrarían además la falsedad de acusaciones vertidas por las cismáticas en su comunicado. Para empezar, el equipo de Iceta asegura que las exmonjas tendrían "al menos tres cuentas a nombre de personas físicas que se han utilizado para actividades económicas relacionadas con el monasterio". Entre otras cosas, tienen constancia de la "venta de ornamentos litúrgicos", a través de los portales Wallapop y Todocolección. Los ingresos habrían ido a parar a la cuenta de un pariente.
En tercer lugar, explican que tienen conocimiento de que "en julio de 2024 la exabadesa suscribe un anexo de contrato de arrendamiento con terceras personas de dependencias del Monasterio de Derio careciendo de representación y capacidad legal para realizarlo". "No nos consta en las cuentas bancarias (que ellos gestionan) el ingreso de importe alguno por este arrendamiento", advierten. "Nuestros servicios jurídicos están estudiando el modo de proceder", concluye el comunicado.




