Isabel Pantoja por fin va a ser juzgada por presunto delito de blanqueo de dinero. Mucho se ha especulado sobre este tema, en el que la cantante siempre se ha mostrado muy prudente. Nunca ha hecho ni media declaración al respecto.
El juicio ya está, como se suele decir, a la vuelta de la esquina: se celebrará el día 14. El juez encargado del caso, Sergio Ruiz, le ha impuesto una fianza de 3,6 millones de euros, nada más y nada menos. La tonadillera tendrá un día para presentar dicha fianza, y si esto no ocurrierse, le embargarían sus bienes. Es de esperar que sus abogados lo tengan todo preparado y sean previsores por lo que pueda ocurrir.
A este mismo caso también tendrá que enfrentarse el que fuera su novio y ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, y su ex mujer, Maite Zaldívar. La fianza de ésta asciende a 2,6 millones de euros, mientras que la de Muñoz roza los 8 millones.
La expectación está servida pero Isabel continúa trabajando, ofreciendo conciertos donde sea requerida: Huelva, Barcelona...
Mientras que la artista en todo este escándalo financiero ha sido cauta y no se ha pronunciado en ningún momento, Mayte Zaldívar no ha parado de aparecer en platós para criticar a la cantante y hacerle culpable de todas sus desgracias. Hay que tener valor: ni que su matrimonio fuera perfecto hasta que llegó la Pantoja. No hay que olvidar que criticar e ir de víctima se rentabiliza muy bien y es una forma muy fácil de conseguir dinero. Como si ella no se hubiera beneficiado de los "días de vino y rosas". Lo que ocurre es que tanto ella como su ex marido carecen absolutamente de credibilidad.
Respecto de Julián Muñoz, hace falta tener poca vergüenza para aparecer este verano a bordo de un barco en Formentera, y encima con "braga náutica", que fue el hazmerreír de todo el mundo, cuando ha estado en la cárcel por delitos financieros y está pendiente de varios juicios. ¿No sería mejor pasar desapercibido y no hacer ningun gesto de alarde? Ni que esa isla fuera barata y encima en barco. Para que luego diga que es insolvente.
Ahora, con un día de diferencia, los tres tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados y esperar la sentencia. A Muñoz se le achaca un delito continuado de blanqueo de dinero y cohecho pasivo. Mayte Zaldívar también se enfrenta a la acusación de blanqueo de dinero, y a Isabel se le acusa de fraude urbanístico en el famoso " Caso Malaya".
De momento, su próxima cita con el escenario será el día 5 en Oropesa, y como el morbo está servido, las entradas se agotaron en poco más de una hora. Será su primera apararición después de hacerse pública su comparecencia ante la justicia.
No sé quién la habrá asesorado, pero parece ser que ha vetado a la prensa. ¿No se da cuenta de que eso se puede interpretar como una provocación? Y va a haber más medios que nunca. Ha sido una medida muy poco inteligente. Ahora solo hace falta esperar unos días para que todo se aclare y los jueces dictaminen su veredicto. Hay un dicho muy preciso que dice así: "La procesión va por dentro".