El último libro de Julián Contreras,"De Rivera a Ordóñez", hijo de la desaparecida Carmen Ordóñez, y su segundo marido Julián Contreras, parece que ha unido aún más a los hermanos.
Desde hace tiempo, ya no llama la atención verles juntos, atrás quedan los malos momentos y el gran distanciamiento que hubo entre ellos, por un lado estaban Francisco y Cayetano, por otro Julián, él fue quién peor lo pasó con su madre ya que de los hermanos era el único que vivía con ella. A la muerte de ésta, Julián se refugió mucho en su padre, con el que siempre ha mantenido una excelente relación.
Con toda seguridad, quién estaría encantada de ver ésta unión sería la madre de ellos, la gran Carmina, que a lo largo de su vida en todas las entrevistas que concedió siempre hablaba maravillas de todos sus hijos.
Parece ser que el artífice para que esta situación se produjera ha sido Julián Contreras padre, poniendo todo su empeño en que ese distanciamiento entre los hermanos llegara a su fin, olvidar malos tiempos y hacer un punto y aparte, y así comenzar una nueva etapa mucho más unidos y que afortunadamente y por el bien de todos lo ha conseguido.
Hubo una gran ausencia, la de Quico Rivera, que durante la presentación simplemente se dijo que no había sido posible su asistencia, sin aclarar más detalles. Con el hijo de la Pantoja acompañando a Francisco su hermano mayor, el encuentro hubiera sido perfecto.
Julián quiso dejar muy claro , que en su libro refleja una larga conversación mantenida con su hermano durante un tiempo y que se ha publicado lo que ellos han considerado de interés, y que por supuesto hay muchas vivencias y situaciones intimas de la familia que no van a salir a la luz.
Quién no quiso perderse el acto fue Cecilia Gómez, ex de Francisco que a consecuencia de ese corto noviazgo continúan manteniendo una relación inmejorable, con la hija del torero se lleva estupendamente, Cayetana al verla le dio un fuerte abrazo y la besó en repetidas ocasiones.
A Julián Jr., se le vio feliz rodeado de su gente, y espera conseguir más éxito como escritor que como actor. El mismo me contó hace unos meses que en los castings a los que se presentaba, en más de una ocasión, le habían rechazado por ser un personaje mediático.
Una medida que carece de lógica, ni qué decir tiene que por el mero hecho de ser hijo de famosos no tuvieran derecho a ejercer la profesión que ellos crean conveniente.