El actor lleva más de dos meses ingresado en la Clínica Xanit Internacional, en la localidad malagueña de Benalmádena, a consecuencia de un tumor en las vías urinarias. Por ese motivo tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en dos ocasiones, y su salud ha pasado por momentos tan críticos que su familia llegó a temer por su vida.
Durante todo este tiempo sus hijos no han dejado de visitarle. Su hija Amparo ha dejado a su hijo pequeño al cuidado de su madre, la también actriz María Luisa Merlo, para estar de manera permanente al lado de su padre.
La recuperación del eterno galán está siendo muy lenta, pero me comentan que si continúa como hasta ahora, dentro de unos días es muy posible que abandone la UCI y lo pasen a planta. También cabe la posibilidad de trasladarlo dentro de poco tiempo a otro centro de la Costa del Sol para comenzar su rehabilitación.
Carlos, que es un gran seductor, no para de gastar bromas al equipo médico que lo atiende, y ha prohibido que vayan a verlo sus exmujeres hasta que no esté del todo recuperado y luzca un mejor aspecto.
Hace unos días cumplió 75 años, y sus hijos le enviaron regalos y unos videos familiares. Los pudo ver en la UCI privada donde permanece ingresado.
La propia María Luisa Merlo, con la que estuvo casado más de 20 años, y con la que mantiene una magnífica relación, ha comentado que si todo continúa como hasta ahora, es muy probable que puedan estrenar en agosto, en San Sebastián, la obra de teatro que lleva por título Quizás, Quizás y que iban a haber protagonizado juntos.
Carlos Larrañaga es un hombre fuerte y, con toda seguridad, en poco tiempo lo podremos ver de nuevo subido a un escenario. Al igual que las mujeres, el teatro ha sido la pasión de su vida.