A la tonadillera y al torero ya les han notificado la fecha de sus respectivos juicios. Por una parte, los abogados de Isabel ya tienen preparada la defensa para el proceso, que se celebrará dentro de un mes en la Audiencia de Málaga, donde la artista no tendrá otro remedio que compartir banquillo con Julián Muñoz y Maite Zaldívar.
Una cita nada apetecible para ninguno de los tres: primero porque tener que enfrentarse a la justicia, y segundo por los motivos personales de sobra conocidos, ya que esa historia no pudo terminar peor: por una parte, el divorcio del exalcalde de Marbella de la que fuera su mujer, por otra, la posterior ruptura con Pantoja.
Isabel se enfrenta a una pena de tres años y medio por supuesto blanqueo de capitales. Su postura ha sido siempre firme y lo ha negado de forma categórica, aunque también se ha especulado con la posibilidad de que la artista se declarase culpable, pagase una multa de un millón y medio de euros, y la condena podría ser de dos años de prisión, pero al no tener antecedentes, ese hecho no se produciría.
Su abogada, Graciela Otondo, siempre ha negado que eso sea así, pero de momento la fecha señalada es el 28 de Junio, y si no hay un pacto con la fiscalía, para evitar la coincidencia de los tres, la expectación que va a producir la llegada de los acusados va a ser de las que hacen época.
Por su parte, el juicio de Ortega Cano se celebrará dentro de nueve meses, el 21 de marzo del 2013, por su implicación en el accidente de tráfico en el que murió Carlos Parra, y por el que está acusado de un delito de homicidio imprudente, y otros dos contra la Seguridad Vial. A consecuencia de éstos hechos la fiscalía pide para el torero cuatro años de cárcel.
José siempre ha negado que ese día hubiera ingerido cualquier bebida alcohólica, pero el análisis toxicológico no coincide en absoluto con la declaración del diestro, ya que las pruebas que se efectuaron dieron como resultado 1,26 gramos de alcohol por litro, cifra que casi triplica la tasa permitida.
Su defensa siempre ha pedido la nulidad de esa prueba, pero al torero, la situación se le complica, ya que la fiscalía, ha confirmado su validez. Hoy se cumple un año del fatídico accidente y Ortega Cano, desde un primer momento, ha mantenido que acatará lo que decidan los jueces.