La lucha que mantienen Lydia Bosch y su exmarido Alberto Martín, parece que nunca va a tener fin. Lejos de llegar a algún tipo de acuerdo, la guerra que se tienen declarada desde hace tres años, cada día que pasa empeora aún más.
En la actualidad, ha expirado el plazo que tenía la actriz para devolver los enseres que sacó al tener que abandonar la casa donde vivían en su época de casados. Por este motivo, Alberto Martín ha puesto una demanda ejecutiva, para que devuelva todo lo que se llevó.
Dicho plazo finalizó el pasado día 14, y la actriz no ha llevado a cabo la mudanza, porque está pendiente de resolución judicial; y en su momento, alegó que eran de su pertenencia.
Desde que esta lucha encarnizada diera comienzo, Lydia Bosch no ha ganado ni un solo pleito a su contrincante. Motivo suficiente para que la intérprete haya decidido cambiar de bufete de abogados, que al parecer han decidido cambiar de estrategia , y van a intentar solucionar problemas a través de acuerdos.
Todo este conflicto de tener que abandonar la casa, viene dado a que tanto la actriz como el arquitecto están obligados a compartir la vivienda familiar por temporadas. Una situación nada cómoda, ya que cada uno tiene que regresar a ella cada seis meses, cuando lo lógico sería llegar a un pacto y venderla, y así se evitarían el tener que estar acudiendo a los juzgados de manera permanente.
Por otra parte, Lydia tenía su carrera un tanto abandonada, por diferentes motivos: el primero al casarse, después por dedicarse a criar a sus hijos. Finalmente por su terrible divorcio, ha vuelto a ponerse delante de una cámara y pronto se la podrá ver en una serie de televisión, dando vida a una catedrática .
Por el momento, la artillería pesada la siguen teniendo bien cargada, y muchos se preguntan si llegará el día en que puedan al menos firmar no la paz, porque eso parece imposible, pero sí al menos una tregua, ya que hay niños de por medio.