Esther Arroyo ha conseguido finalmente que los Tribunales le concedan la invalidez tras el aparatoso accidente de tráfico ocurrido en 2008 que por poco acaba con su vida. Un suceso que le dejó graves secuelas físicas y que dio un brutal giro a su vida personal y profesional.
De ese modo, Esther Arroyo se despide de los escenarios y la televisión que la convirtieron en un rostro familiar para todos los españoles. "Es duro, pero ya está asumido", explica la actriz. "Todo lo imposible lo dejo atrás", ha asegurado al respecto.
El día del accidente la exmodelo iba acompañada, en el coche que conducía su marido, por su amiga la cantante Ana Torroja. Ésta última salió casi ilesa del impacto, pero Arroyo resultó muy perjudicada, sobre todo en una de sus piernas. Pero lo peor de todo fue perder a uno de sus mejores amigos, Ulises, que también les acompañaba en el vehículo.
La ex Miss España solicitó la invalidez permanente alegando que dichas secuelas, que la obligaron a pasar por el quirófano en numerosas ocasiones, le impedían trabajar. "Me la dieron [la invalidez] hace poco. Es la total. (... ) No puedo estar más de cuatro horas de pie al día, se me resiente la rodilla. Si no me cuido la pierna me tendré que poner la prótesis antes y estoy intentando mantenerla en su sitio", explica.
Tal y como recoge Europa Press, este suceso ha cambiado la perspectiva de vida de la presentadora. "Ahora mismo no pienso en nada, estoy trabajando con mi pierna, tengo que hacer deporte diariamente, tengo tratamientos médicos cada quince días y es mi planteamiento de vida. La pierna está como está y no tengo más planes porque hasta que no salga el juicio no puedo planificar nada en mi vida, pero estoy muy bien, no pienso en lo que quiero hacer sino en lo que tengo que hacer ahora y es la única manera de ser feliz, pensar en el día a día".